Marta Sanz: "A veces los finales felices y la esperanza se construyen con distopías"

La autora madrileña presentó en la librería Anónima de Huesca su última novela, "Persianas metálicas bajan de golpe"

10 de Abril de 2023
Guardar
Marta Sanz y José María Aniés
Marta Sanz y José María Aniés

Persianas metálicas bajan de golpe (Anagrama), la novela más reciente de Marta Sanz, constituye una visión crítica del presente y de los asuntos que más le preocupan, en un mundo en plena transformación. Para ello, se sirve de la metáfora de una ciudad-país-continente, ubicado en un punto del futuro. La ciencia ficción y la fantasía en su máximo grado imaginativo se ponen al servicio de las preguntas más acuciantes sobre nuestra contemporaneidad.

La escritora madrileña presentó recientemente este título en la librería Anónima de Huesca, en un acto que contó también con la intervención del titular del establecimiento, José María Aniés. "Persianas metálicas bajan de golpe no es más que una novela que sigue la línea de la ciencia ficción y del cyberpunk más tradicional, porque no hace nada distinto a lo de autores como Orwell, Ursula K. Le Guin o como J. G. Ballard: imaginar un futuro para hablar del presente", explicó a este periódico, en una entrevista posterior.

Marta Sanz ( Premio Herralde de novela, ​ Ojo Crítico de Narrativa, XI Premio Vargas Llosa, Premio Cálamo y finalista del Premio Nadal) explica que la inquietud por muchos asuntos vino a "agigantarse" en la época del confinamiento y de la pandemia de covid-19. "Me preocupa muchísimo la destrucción de lo público, la posibilidad de una sanidad completamente precarizada, de una educación que no llegue a todo el mundo. Y, durante la pandemia, por nuestro uso de las nuevas tecnologías, de las redes sociales, que fue exagerado porque necesitábamos trabajar y comunicarnos, creo que todos nos dimos cuenta de cuáles eran nuestras vulnerabilidades. Por una parte, las redes te comunican con el exterior y son maravillosas y muy necesarias, y por otra, producen como un efecto de encapsulamiento del individuo, que se cree que es autónomo porque tiene un móvil en la mano y, sin embargo, pierde los vínculos próximos, la capacidad de pedir ayuda a un entorno cercano".

"Me preocupa muchísimo la destrucción de lo público"

La escritora agrega que, además, en el ejercicio de "nuestra máxima libertad", cuando exploramos una necesidad de consumo, opinión, preferencia a través de las redes, estamos siendo "máximamente vigilados".

"Recaban datos que luego sirven para vendernos más cosas e incluso, según el filósofo coreano Byung-Chul Han, llegar a manipular nuestro voto", añade.

En general, en Persianas metálicas bajan de golpe la escritora quería mostrar la confianza en la tecnología y el progreso pero también que "tiene un reverso chorra, hortera y adictivo", que quita a las personas "la capacidad de concentración e incluso el pensamiento crítico cuando personas adultas se infantilizan jugando al Candy Crash, o pierden la capacidad de atención. "Y ahí estamos, hiperconectados, haciendo scrolling, moviendo el dedito sobre la pantalla como si fuéramos no se sabe qué".

Marta Sanz no sabe cómo puede evolucionar esta situación, porque se encuentra "muy concentrada en el presente", pero estima que hay que tener "medio claro" que "no se puede aceptar esa idea, un poco ingenua, de que los finales felices, la esperanza en el futuro, solo se consiguen con terrones de azúcar, con visiones edulcoradas o estilizadas de la realidad".

"Yo creo que a veces los finales felices y la esperanza se construyen con distopías -prosigue- y, además, creo que es el verdadero significado de ser progresista en el mundo en el que vivimos. No se puede tener una esperanza ciega, una confianza papanatas en estas nuevas transformaciones, si no ves para qué sirven y para qué no".

Indica que lo que ahora le preocupa no son las inteligencias artificiales ni que sofistiquen su lenguaje, sino cómo el ser humano ha menguado su acervo léxico a 1.500 palabras. "Estamos reduciendo nuestra capacidad de pensamiento y nuestras posibilidades de sentimiento. Sobre eso sí tenemos que pensar, más allá del hecho cierto de que es muy posible que la Inteligencia Artificial reformule todo el mercado laboral, porque se habla de una destrucción de 300 millones de puestos de trabajo".

"Intento poner el dedo en la llaga y ser responsable con mi comunidad a través del uso de las palabras"

La respuesta tiene que ser la política y también la ciudadanía puede intervenir en ella.  "Yo soy escritora y desde mi trabajo intento poner el dedo en la llaga y ser responsable con mi comunidad a través del uso de las palabras, pero eso no significa que las personas puedan perder su capacidad para ser activas en ámbitos políticos que están muy desprestigiados por efecto de la corrupción y también de la desmemoria".

 
Marta Sanz y José María Aniés
Marta Sanz y José María Aniés, en la presentación realizada en la librería Anónima de Huesca.

 

Ése es, precisamente, otro asunto que se toca en el libro. Una mujer madura ha perdido la memoria y la escritora asegura que allí se encuentra "el embrión de la postverdad y de todo tipo de manipulaciones torticeras de lo que hemos vivido, para contar que lo blanco es negro, lo negro es blanco y lo gris no existe".

Para referirse a sus personajes, Marta Sanz, observa que, en la pandemia, la tecnología era una mezcla de vigilancia y cuidado y ese binomio lo ha llevado al terreno del amor. "A veces también tiene que ver con eso -afirma- y puede ser algo muy bonito o extremadamente perverso".

Se trata de tres mujeres unidas por un vínculo familiar, que viven en una sociedad machista, económicamente injusta, aislante y que han perdido sus vínculos, su capacidad de quererse, de tocarse y de saber si existen o no las unas para las otras. " Y estas tres mujeres, como todos los ciudadanos y ciudadanas de  Land in Blue (Rapsodia), el lugar donde se desarrollan los acontecimientos, son vigiladas por tres drones que, mientras las miran, se van enamorando de ellas, van admirando todo lo que ellos no tienen, la capacidad de lenguaje, el tacto, la temperatura, la emoción".

"Respetar al lector es darle la posibilidad de que se plantee las mismas preguntas que me hago yo"

La novela coloca en paralelo el mundo fantástico de la Inteligencia Artificial con el mundo real de estas mujeres que son víctimas de la violencia vicaria para expresar el miedo que sienten. "Igual que las Inteligencias Artificiales están programadas y tienen una serie de input que condicionan sus movimientos, nosotros también, de una manera insensible, tenemos acumuladas en nuestras cabezas una serie de informaciones culturales que no consideramos ideología, que consideramos creencias naturales, valores sobre lo que no hay que hacerse preguntas y, sin embargo, nos hacen muchísimo daño en nuestra vida cotidiana. Hasta hace poco, los hábitos de una sociedad radicalmente machista formaban parte de la normalidad", detalla.

Y la madrileña expone todo el argumento en clave de humor, planteando la tesis de que "la exageración, la sátira, incluso los recursos de la comedia musical se pueden poner al servicio de la denuncia".

Por eso, la novela tiene un estilo muy musical, a veces una prosa muy barroca y muy chispeante, que se construye en contraposición a esa obligación que ella denuncia de utilizar un acervo lingüístico de 1.500 palabras. "Y si te pasas -ironiza-, parece que estás insultando a los demás.  Existe el prejuicio de pensar que al lector se le respeta cuando se le seduce de una manera fácil, que le arrastra hacia el final con agrado y sin ningún tipo de obstáculo de tipo intelectual.  Para mi, respetar es darle la posibilidad de que se esté planteando todo el rato preguntas en compañía de quien escribe el libro, que se plantee las mismas preguntas que me estoy haciendo yo".

"A lo mejor nos tenemos que empinar para intentar salir de este mundo de sota, caballo y rey en el que no tenemos ganas de hacernos preguntas a través del arte, porque pensamos que todo es ocio, entretenimiento. El arte y la literatura son también conocimientos y formas de estar en comunidad", concluye.

 

Más información
La redacción de El Diario de Huesca trabaja para ofrecer a sus lectores todas las claves para entender la actualidad.
Descargar PDF

Socios

Descargar PDF

Obtener PDF

No socios

Obtener PDF por 1 euro€

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante