A veces nos encontramos con libros para niñas y niños con un contenido “fácil” y visualmente llamativo, alejados de una experiencia de lectura más profunda y artística. Educar a los niños estéticamente es tan importante como el contenido del relato, y este tipo de publicaciones no solo impacta a los niños, sino también a los adultos.
Los álbumes ilustrados cumplen un papel esencial y el papel e las familias es muy importante, para que los lectores, de todas las edades, tengan acceso a una gama completa de expresiones. Además, la lectura compartida enriquece tanto a adultos como a niños.
Esta ha sido la apuesta de Paco Paricio, autor de los textos, e Isidro Ferrer, de la puesta en escena y diseño gráfico, en “Mascarada”, donde proporcionan una experiencia visual y narrativa que resalta la importancia de la fiesta, la imaginación y el simbolismo del teatro, y mantiene vivos el juego y la tradición en cada página.

Las fotografías son de Ferrer & Mayor; la corrección de textos ha corrido a cargo de Ana Bescós y Gráfica Alós se ha ocupado de las labores de imprenta. "Mascarada" surgió de un proyecto impulsado para el vigésimo aniversario de la Casa de los Títeres de Abizanda.
Paco Paricio compartió que la propuesta original era que Isidro Ferrer realizara algún cartel con motivo de esta efeméride y las distintas actividades que se realizan en el espacio sobrarbense y su sugerencia le entusiasmó tanto que decidió diseñar uno por mes.
Como es habitual en él, elaboró de manera artesanal las máscaras que aparecían en esos soportes y, al contemplarlas físicamente, Paco Paricio se sintió motivado para escribir un cuento.
Para el autor, el trabajo de Ferrer es más que ilustración; es una escenificación que da vida visual a la historia, con las máscaras y el ambiente natural como protagonistas, elevando el mensaje del cuento de una manera visual y única.
PRESENTACIÓN EN LA LIBRERÍA EL IGLÚ
La presentación del libro "Mascarada" se celebró recientemente en Huesca en la librería El Iglú, con un acto en el que predominó el juego e involucró a toda la familia de manera entusiasta. Se va a distribuir también por otros establecimientos.
Paco Paricio explicó que había querido escribir un cuento al estilo tradicional, que recobrara la esencia de los que se contaban "al amor de la lumbre", en aquellas veladas invernales en que las historias se compartían en familia y no se dirigían exclusivamente a los más pequeños.
La historia narra el viaje de doce niños huérfanos, que son expulsados de casa por su padre. Al partir, lo único que les entrega son las doce máscaras que pertenecían a su madre, y que simbolizan su memoria y su espíritu, el de una mujer que, aunque ausente, se hace presente en el relato como artista y poetisa.

En esta travesía, protagonizarán numerosos encuentros y pruebas que les ayudan a descubrir su identidad y su propósito.
Los niños se transforman gracias a las máscaras, que aquí funcionan como lo que el estudioso ruso Vladímir Propp denominaba "el objeto mágico", un elemento que otorga ayuda o poderes especiales a los protagonistas.
Así, por ejemplo, los niños conocen a unos pastores y, al ponerse las máscaras, logran conquistar su simpatía.
Más adelante, los niños llegan a una taberna, y allí vuelven a recurrir a las máscaras, esta vez para hacer teatro. El ventero, encantado con el espectáculo, les ofrece refugio.
A lo largo del cuento, los niños huérfanos siguen teniendo encuentros significativos que los llevan a distintas etapas de crecimiento y aprendizaje. Algunos de los hermanos encuentran su propio destino, y se quedan en lugares que representan cualidades humanas esenciales como la sabiduría y la belleza.
Conocerán, además, a un ser mágico, un fauno, que se convierte en un aliado importante. Aunque al principio son ellos quienes le echa una mano, el fauno termina prometiéndoles que les va a ayudar y a lo largo del cuento aparece en momentos clave para guiarlos.
Finalmente, cada niño va encontrando su lugar en el mundo, hasta que solo queda la hermana mayor, quien llega a una cueva mítica que evoca los relatos de El Castillo de Irás y no Volverás. Allí volverán a reunirse todos los hermanos, que se dan cuenta de todo lo aprendido en su viaje: el valor de las historias, del teatro, de las fábulas y de los cuentos.
Unidos nuevamente, deciden recorrer el mundo, compartiendo canciones y relatos, seguros de que esas historias son necesarias para que las personas vivan de forma más plena y feliz. Así, los niños concluyen su aventura como narradores y portadores de alegría, cumpliendo el legado de su madre.
La peculiaridad de este cuento, según Paco Paricio, radica en cómo integra la esencia de los cuentos tradicionales, abordando temas fundamentales como el abandono y la necesidad de compañía sin caer en sentimentalismos o moralismos excesivos. Paricio asegura que, aunque se inspira en estas antiguas historias, no intenta replicarlas de manera literal, sino que busca preservar su autenticidad y su conexión emocional con los lectores.
Lo más diferencial radica en que, mientras que la cultura tradicional frecuentemente toca temas como el hambre, el miedo y el desamparo, Paricio introduce la importancia de la fiesta y la celebración incluso en situaciones difíciles.
Con este álbum, los Titiriteros de Binéfar continúan conmemorando el vigésimo aniversario de la Casa de los Títeres de Abizanda.