La Morisma ha vuelto con más fuerza a Aínsa tras cuatro años sin acoger esta representación que rememora la batalla entre moros y cristianos en el siglo VIII durante el reinado de Garci Ximenez. Se trata de una esta tradición de más de 400 años, en la que se recuerda la conquista de la villa por las tropas cristianas, un episodio histórico que tuvo lugar en el año 724.
Más de 500 vecinos han participado en hacer posible la representación que se celebra cada dos años la plaza Mayor de Aínsa, que ha presentado un aspecto espléndido, con las gradas llenas, en esta recuperación de esta tradición milenaria, a la que ha asistido el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, la directora general de Patrimonio Cultural, Marisancho Menjón, el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, entre otros representantes institucionales.
La última vez que se puso en escena fue en 2018, ya que en 2020 la pandemia impidió que se celebrara el 50 aniversario de su recuperación en la época moderna. En esta edición especial, la Real Orden de La Morisma ha sido para José Manuel Murillo y José Garzón, que otorga la Asociación Cultural La Morisma por su labor por mantener viva esta representación histórica.
Este drama histórico-popular, declarado de interés turístico, narra los sucesos ocurridos en esta villa en tiempos del rey Garci Ximenez cuando, según cuenta la tradición, se apareció una cruz encendida sobre una carrasca, lo que alentó a las tropas cristianas para obtener el triunfo frente a las moras.
Vecinos de la comarca se encargan de dar vida a personajes como Garci Ximenez, los reyes moros, los reyes cristianos, el diablo, el pecado, el ángel, el pastor y el rapatán y este año el dragón Penta Furia, un alegato contra las guerras, que en el momento álgido de la batalla asoma por una ventanas del Ayuntamiento. El nombre lo eligieron los alumnos del colegio Asunción Pañart de Aínsa.
Para el alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, la Morisma “recoge la ilusión de un pueblo entero” que se vuelca en su representación. Como recordó en la presentación de esta cita, hay constancia de que la Morisma “ya se celebraba en 1678” por lo que “es una de las tradiciones más longevas de Aragón y seguramente de toda España”.
Isabel Bergua, presidenta de la Asociación Cultural La Morisma, se refirió a los vecinos y voluntarios que participarán en la representación, una muestra, dijo, de “la unidad y el orgullo de todos los ainsotanos y ainsotanas, niños y mayores, que se esfuerzan en el mantenimiento de sus tradiciones”.
Este episodio histórico que representa la Morisma tiene su reflejo en el escudo de Aragón, en cuyo primer cuartel se muestra la cruz sobre la carrasca que, según la leyenda, alentó a las tropas a reconquistar la ciudad que había sido tomada por el ejército moro.
MERCADO MEDIEVAL
Acompañando esta representación, Aínsa acoge este fin de semana un Mercado y Campamento Medieval, con demostraciones y técnicas de combate en los siglos X y XI, técnicas militares a caballo, talleres de dibujo, alfarería, cerámico e instrumentos musicales. También han participado Os fillos d’o Sobrarbe con pasacalles desde la plaza Mayor.