Lucía un día soleado cuando este cronista (la crónica es un género admirable que no todo el mundo puede arrogarse, so pena de ignorancia) acudió a la cita a la que le convocaba el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Biescas, Fernando Larrosa. Me citó para comer en un restaurante de Gavín y allí contó un sueño que había inundado su frondoso espacio imaginario: quería organizar una muestra de teatro con la que incentivar a visitantes y, de forma muy importante, a los ciudadanos de la villa. Aquel 2012, una ocurrencia sobre el escenario acuñó el término "biesquear", cuyo significado es recorrer plácidamente las calles de la hermosa localidad, departir con sus gentes y concluir en el Centro Cultural Pablo Neruda para envolverse en el mundo impredecible de la dramaturgia, que puede resultar comedia o tragedia, y hasta combinar distintos géneros dentro del género.
Esta tarde de sábado, se abre la décima edición de la Muestra de Teatro de Biescas dirigida por Manuel Aparicio (prodigioso director después del prodigio que fue Fernando que hubo de renunciar por enfermedad), y como en aquella ocasión son de la partida el Ayuntamiento que hoy preside Nuria Pargada (el primigenio fue Luis Estaún) y el diario en el que rindió sus servicios más de siete lustros quien estuvo en el germen. La evolución ha sido siempre rectilínea hacia arriba. En este aniversario número 10, Han sido "más de 100 propuestas con un altisimo nivel", como revela el amigo Manuel Aparicio". De aquí al 25 de marzo, nueve fines de semana, con siete obras a concurso, la tradicional y aplaudida interpretación de Dorondón Teatro y la clausura con la entrega a una organización del Tercer Sector.
Este sábado, abre el telón La princesa y el dragón, comedia musical de José Luis Alonso de Santos, a cargo del grupo Youkali Escena de Torrelodones (Madrid), dirigido por Antonio Díaz Narváez.
El 4 de febrero será el turno de Teatro RyD-Doble R Teatro de Alicante dirigida por Rubén Yuste con Las cuatro torres" un drama social que reflexiona sobre el poder y el mundo exterior de pobreza.
Un clásico moderno, Rebelión en la Granja de George Orwell, conducirá el 11 de febrero a los espectadores por el distópico mundo gobernado por el cerdo Napoleón con los buenos oficios de los bilbaínos Alopargo Teatro, dirigidos por Borja Ruiz.
La tragedia siempre ha sido un género predilecto de los buenos amantes del teatro, y el 18 de febrero Maliayo Teatro de Villaviciosa (Asturias), dirigido por Manuel Valiente, representará la versión Antígona que precisamente firma Valiente.
El día 25 del próximo mes, tragicomedia Huanita de Marcos Altuve, con la ilicitana Compañía Teatral en Construcción dirigida por Marcos Altuve, la emigración de Giuseppe Sonsa desde su Italia hasta Suadmérica.
El 4 de marzo, Paraskenia Teatro de Talavera de la Reina ofrecerá 90 minutos de comedia con La Viña, de Roberto Jifer.
El día 11 del mismo mes, Agnes de Dios de John Pielmeier, drama representado por Arte Escénico y Musical de Almansa, dirigida por José Denia.
El 18 de marzo, fuera de concurso retorna Dorondón Teatro Biescas bajo la dirección de Isabel Manglano con ese género cómico en el que fluye maravillosamente, en este caso con La Herencia, de Joaquín Pastor.
La ceremonia de clausura y entrega de premios será el 25 de marzo con el ilusionista Mariano Lavida, un portentoso mago, animador y motivador afincado en el Pirineo después de haber triunfado y seguir siempre en el candelero.
La Muestra de Teatro Amateur cumple diez años con buena salud, mirando al frente sin olvidar la virtud que le ha acompañado desde aquellos hermosos orígenes. Indelebles, invencibles, como las buenas epopeyas.