Niñas y niños de varios colegios oscenses -Sancho Ramírez, Pío XII, El Parque, Alcoraz y Juan XXIII-, han podido meterse este jueves en la piel de Scarlata O’Hara, han imitado los sonidos característicos de Star Wars y probado las mieles de alguien que se sube al escenario a recoger un premio, con discursos que han arrancado risas y aplausos. Todo esto ha tenido lugar en el Teatro Olimpia, donde se ha celebrado el taller "Un paseo por las escenas más icónicas del cine", dentro del Festival Internacional de Cine de Huesca y dirigido al alumnado de primaria.
Esta actividad, organizada en colaboración con el programa Un Día de Cine del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, ha invitado a los niños a un viaje por la historia del cine a través de escenas muy conocidas, desde Titanic y E.T. hasta Mary Poppins e Indiana Jones. Pero más allá de observar, los pequeños han participado activamente: muchos voluntarios han salido al escenario para interpretar escenas y probar suerte como actores por un día, y otros han respondido algunas preguntas desde sus butacas.
Entre los momentos más divertidos, un niño ha sorprendido al público al mostrar su agradecimiento “a los aficionados”, con una naturalidad que ha provocado risas espontáneas. Otro participante ha aprovechado su turno para destacar la onomástica de un compañero y ha puesto a todo el auditorio a cantar el “Cumpleaños feliz”.
Laura Torrijos-Bescós, responsable de la Sección Niños al Festival, ha impartido el taller, cuyo objetivo principal, según ha explicado, es “acercarles la experiencia de ver cine en sala, algo que lamentablemente se ha ido perdiendo”.
Ha gregado que se ha pretendido involucrar a los escolares para ayudarles a descubrir el proceso creativo detrás del cine, "para que aprendan a mirar las películas con otros ojos”. Además, ha destacado que esta actividad constituye "una manera de transmitir el valor cultural y artístico del cine, que engloba muchas otras disciplinas como la música o la literatura”.
Por su parte, Luis Ezpeleta, coordinador del programa Un Día de Cine, ha subrayado el propósito de que los niños recuperen la costumbre de disfrutar el cine en salas, "no solo en casa o en dispositivos móviles".
"La experiencia colectiva de ir al cine ha cambiado, pero sigue siendo fundamental”, ha agregado.
También ha señalado que las películas seleccionadas “han sido escogidas por su capacidad para conectar con el público y para generar afición, ya que tuvieron gran éxito en su momento y han marcado la historia del cine”.
Tanto Torrijos-Bescós como Ezpeleta coinciden en que, aunque el cine ha perdido algo de terreno frente a otras formas de entretenimiento, “sigue siendo una expresión cultural fundamental” que deben conocer y disfrutar las nuevas generaciones.
En definitiva, esta jornada ha demostrado que el cine, cuando se vive de forma participativa y cercana, puede dejar una huella imborrable, y que los más pequeños han salido del Teatro Olimpia con ganas de más historias, más aventuras y, por qué no, más premios improvisados.