Óscar Sipán: "¿Que inventar cuando todo ya está inventado?"

El escritor reflexionó recientemente en una conferencia sobre los inventos y las patentes

Carlos Neofato
30 de Diciembre de 2023
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Carlos A. Migliaccio y Óscar Sipán. Foto Carlos Neofato
Carlos A. Migliaccio y Óscar Sipán. Foto Carlos Neofato

El escritor Óscar Sipán sostiene que los inventos y patentes que llevan firma oscense podrían ser un reclamo turístico de primer orden para la ciudad de Huesca. En una conferencia impartida recientemente en el Círculo Republicano Manolín Abad se refirió a estas cuestiones y a trajes de buceo, retretes ambulantes, avionetas propulsadas por energía muscular y otros artilugios.

Se inicia la charla de esta tarde con la presentación que Carlos A. Migliaccio hace del orador. Dice así: "Oscar Sipán es un hombre que no necesita presentación en nuestra ciudad. Tampoco en ninguna otra en la que sus méritos literarios le han proporcionado cumplida relevancia. Nombres como Premio Odaluna de Novela,  Premio Isabel de Portugal, Premio Letras Jóvenes, Premio Paradores de Turismo de España, Premio Gran Café de Cáceres, Premio Internacional de Cuentos de Lena, o Premio Dulce Chacón, son sólo unos pocos de la extensa lista de galardones literarios cosechados por este oscense.

También la edición ocupó buena parte de su trayectoria, siendo cabeza visible de "Tropo Editores" y presencia continuada en las diferentes ferias literarias de nuestra provincia y comunidad.

No contento con ello, se ha convertido en investigador y divulgador de las historias "discretas" de la ciudad, exhibiendo en diferentes rutas turísticas aspectos poco edificantes de esta ciudad que, entre sus muros, alberga historias y sucesos no siempre edificantes.

Y, por si fuera poco, también la política municipal ha conocido "el bien hacer de este hombre sensato, amable hasta la saciedad, inteligente y amigo".

Concejal por Equo desde 2018 a 2023, es suya la frase "Podré decir que estuve en la guerra del voto en blanco", una pincelada más "de su ingenio al hilo de la actualidad, que lleva años prodigando en la red social Facebook en una larga retahíla de entradas a la que podríamos calificar como "sipanerías" al modo que Ramón Gómez de la Serna calificó como greguerías a sus ocurrencias".

Finalizó el conductor del acto afirmando que Óscar Sipán es un hombre que nos recuerda, y ahora esto es más importante que nunca, "que la pluma es siempre más fuerte que la espada."

Cuando tomó la palabra Óscar Sipán,  comenzó reflexionando acerca del cerebro humano, órgano que se alimenta de glucosa y de historias, órgano que define como "cultural", órgano que precisa , también, de espacios de libertad.

Óscar Sipán, en el Centro Republicano. Foto Carlos Neofato
Óscar Sipán, en el Centro Republicano. Foto Carlos Neofato

Comentó el orador que todo es interesante y que todo es susceptible de investigación. Se refirió a ese trabajo de investigación, con varios miles de patentes (que definió como ideas de utilidad pública, muchas con componente sentimental) aragonesas, muchas de ellas oscenses. Mencionó mucha gente interesante, pioneros en su campo, que  la historia, a la que no es ajena de guerra del 36, ha silenciado.

Relacionó la neofobia con su experiencia institucional. Lo ejemplificó con el temor a utilizar las calaveras de Juego de Tronos , aprovechando del estreno de su precuela, como forma de atraer turismo y el rechazo que se expresó. En contraposición, se refirió la casita de Blancanieves, auténtico icono oscense, hecha en el año de mayor hambruna en Huesca (1976). A ello añadió una infinidad de inventos que, en principio, fueron objetos de esa neofobia: Cajero automático, móvil, cinematógrafo, microondas ...

Indicó que a Juan de Lastanosa se le atribuyen los primeros trajes de buceo que se conocen. O que en 1931 aparece un personaje de Huesca como pionero de la energía mareomotriz. O un retrete ambulante para hombres y mujeres en Huesca. Todo ello le lleva de nuevo a reivindicar las posibilidades turísticas de la difusión de datos como los citados.

Y sigue la lista de inventores olvidados: Gregorio Palomar de Calvo con su avioneta propulsada por energía muscular, republicano silenciado. O Emilio Herrera, el granadino obsesionado con la frontera espacial, también olvidado y exiliado, y que fue uno de los que trajeron a Einstein a España. O Virgilio Leret, impulsor del avión a reacción (mucho antes que los ingleses y alemanes) fusilado con 34 años. O el archiconocido oscense Ramón Acín, que patentó su mesa de dibujo.

Carlos Migliaccio y Óscar Sipán, en el Centro Republicano. Foto Carlos Neofato
Carlos A. Migliaccio, introduciendo el acto, con Óscar Sipán. Foto Carlos Neofato

Recuerda que la primera bicicleta en España se hizo en Huesca. Menciona la carta de Torres de Solanot donde se envía a Costa el croquis del velocípedo que posteriormente se presentó en París. Recuerda que la primera patente de la Marmita Hispana (la olla exprés primera con utilidad) la presentó un militar republicano. 

Y decenas de inventos más: aire acondicionado para las minas, invento ya utilizado en el siglo XVII, los rayos X portátiles, el GPS de Antonio Martín Santos, la precursora del libro electrónico, la inventora del RONCO-STOP, Lourdes Sánchez Pueyo ...

El momento del debate es apasionante. Entre los asistentes circuló la patente de la moto voladora, lo que le sirvió para hablar de pequeños pueblos con infinidad de patentes. "Ojalá, Óscar -finaliza uno de los intervinientes-, tuviéramos la voz de Leonard Cohen para pedirte que te quedaras. Al menos un rato más...".

 

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