Pastora Filigrana reivindica en Periferias "que se recupere la historia del pueblo gitano para entender su realidad actual"

La abogada y escritora considera también que esta comunidad es un ejemplo de cooperación y autonomía

20 de Octubre de 2023
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Pastora Filigrana (a la derecha en la foto) ha presentado en Huesca su libro El pueblo gitano contra el mundo. Foto  Myriam Martínez
Pastora Filigrana (a la derecha en la foto) ha presentado en Huesca su libro El pueblo gitano contra el mundo. Foto Myriam Martínez

La abogada y escritora Pastora Filigrana considera fundamental "recuperar la historia del pueblo gitano para entender su realidad actual"acabar con los estigmas que afectan, sobre todo, a una parte importante de esta población, "que se encuentra en situación de pobreza y exclusión social y carga con numerosos estereotipos".

Con este propósito principal y otros escribió el libro El pueblo gitano contra el mundo, que ha presentado este viernes en Huesca, en la primera jornada del Festival Periferias 2023, en un acto organizado por el Colectivo de Mujeres Feministas de Huesca y el Club de Lectura Feminista de la ciudad con la colaboración de la Librería Anónima, que ha tenido lugar en el Círculo Oscense.

Pastora Filigrana nació en el barrio de Triana y a los 9 años ya le decían que iba a ser "la abogada de los gitanos". Sensibilizada con cuestiones relacionadas con la igualdad, participó en el nacimiento de la Asociación de Mujeres Gitanas Universitarias (Amuradi) y se licenció en Derecho con 23 años en la Universidad de Sevilla, estudios que completó con un máster. Además, es asesora jurídica de la asociación gitana Villela Or Gao Caló en el barrio sevillano de Las Tres Mil Viviendas y trabaja también con población migrante. 

Existe un discurso predominante, ha señalado, en el que a menudo se critica a los gitanos por su forma de vida, su cultura y su aparente falta de integración en la sociedad. "Escriben mal porque quieren, porque son como son y porque no lo intentan. Se trata de darle la vuelta y explicar cómo se ha llegado hasta ahí".

¿Qué ha sucedido históricamente para que la población gitana viva de esta manera?, ha planteado la abogada. "Creo que es importante desmontar la idea de que hay personas buenas o malas en función de su origen o cultura. En lugar de juzgar a toda una comunidad, hay que comprender el contexto histórico. Durante casi 500 años, el pueblo gitano se ha enfrentado a una persecución constante, con leyes específicas que los perseguían simplemente por el hecho de ser gitanos".

¿Cuál fue el motivo? Una hipótesis principal que baraja la abogada es que "se los forzaba a ocupar trabajos precarios", convirtiéndolos en una mano de obra barata. "Debían abandonar sus oficios tradicionales y debían ocupar los sectores laborales más precarios, como ocurre con la población migrante. Los gitanos lucharon por mantener su autonomía económica y su cultura, a pesar de estas restricciones".

A lo largo de la historia, se promulgaron más de 250 leyes en contra de los gitanos, lo que llevó a su persecución sistemática. Esto dejó una huella profunda en la memoria colectiva de la comunidad gitana. "En mi libro, rescaté letras del flamenco que aún hablan de esta persecución y de la prisión general a la que fueron sometidos".

Pastora Filigrana, en el Círculo oscense. Foto Myriam Martínez
Pastora Filigrana, en el Círculo oscense. Foto Myriam Martínez

El pueblo gitano escapa de ese destino, gracias a una red de cooperación muy amplia, sobre todo de familias. "Fue una historia muy dura, con una persecución a sangre y fuego y con mucha violencia y penas de muerte. En 1749 se dictó la prisión general de todos los gitanos del país, no por delitos cometidos, sino por ser gitanos", denuncia.

Observa que no ha discurrido tanto tiempo y es algo que todavía queda en la memoria colectiva. "Hubo una cárcel de mujeres gitanas muy importante en Zaragoza, lo que hoy es la Misericordia, y se desposeyó a los gitanos de lo poco o mucho que tuvieran. Es importante saber todo esto, sobre todo cuando se habla de la desconfianza de la población gitana de las instituciones de España, de la la escuela, la justicia. Es necesario abordar estas cuestiones, hacer justicia histórica y trabajar hacia una transformación real", explica.

Pastora Filigrana considera que deberíamos preguntarnos qué estrategias culturales ha implementado colectivamente el pueblo gitano para seguir existiendo. "Sé que es muy osado, pero intento ponerlo como un ejemplo también de cosas, de cooperación, de autonomía, de saber mantener redes amplias, sobre todo familiares. Algo de curiosidad nos tiene que dar el que hayan podido escapar a un exterminio -ha reflexionado-. Sé que estoy desafiando un imaginario muy fuerte, porque desde chico te dicen que los gitanos son lo peor, ¡péinate que pareces una gitana! ¿No? Entonces el antigitanismo es algo que están las médulas muy profundas de la sociedad mayoritaria".

Admite, por otro lado, que el libro ha tenido una buena acogida, en los círculos de la gente que "piensa de alguna manera transformadora y quiere cambiar las situaciones injustas".

"¿Qué lecciones podemos extraer del conocimiento y las estrategias del pueblo gitano, que tuvo que enfrentar poderes formidables? -plantea- Esto puede aportar sabiduría a un enfoque transformador del mundo".

También este viernes, Pastora Filigrana ha mantenido un encuentro en el Barrio del Perpetuo Socorro, organizado en colaboración con la Asociación de Vecinos.

 

 

 

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