La entrega de los Premios Internacionales del Instituto Europeo para el Conocimiento del Holocausto y los Totalitarismos ha puesto el broche de oro al II Foro Democracia y Totalitarismos celebrado en tres jornadas en el salón de actos de la Diputación Provincial, en un acto que ha sido protagonizado por el coloquio entre los embajadores de Austria, Enno Drofenick, República Checa, Libor Secka, y Eslovaquia, Juraj Tomaga, conducido por Javier García Antón, director de El Diario de Huesca.
El primer galardonado con el Premio Raúl Alfonsín ha sido para Claudio Boltzmann, el profesor chileno residente en Suiza que ofreció una imponente conferencia el miércoles sobre la situación de Sudamérica en términos de dictadores y dirigentes democráticos. Boltzmann ha agradecido "la hospitalidad, generosidad, solidaridad y el gran trabajo" del Instituto, que no solo escudriña "lo que ha pasado en Europa y el mundo, sino que hace coincidir a generaciones distintas y a personas de distintos países". Es la filosofía de "conectar historias y memorias, de conocer la historia de la humanidad para no cometer errores pasados"
El profesor chileno ha defendido que la Unión Europea "es un proyecto pacífico, con diálogo, con conocimiento, y es que ser capaz de conocer la posición del otro conduce al progreso".
El segundo galardón ha sido a la Cooperación y el destinatario ha sido para el Instituto de Estudios de Regímenes Totalitarios, clave para la concordia. El embajador Libor Secka ha recogido la estatuilla diseñada por Julio Luzán y ha afirmado que "el trabajo con la historia es importante porque nos da pistas e indicaciones para no cometer errores".
La tercera distinción ha sido para la región de Bohemia Central, y en este momento Jesús Inglada ha explicado el sentido de la escultura "Mariposa y alambradas" de Luzán, que simboliza que en el campo de Terezin ni las mariposas querían estar en las alambradas. Ha expuesto la fascinante figura de Helga Weissová, que pasó por cuatro campos de concentración hasta que fue rescatada por José Rasal, de Biscarrués.
La gobernadora de Bohemia Central, Petra Pecková, ha pronunciado un emocionante relato personal con su tía Anna, que portaba en su antebrazo el número de un campo de concentración. A Petra le asaltaba el anhelo de borrarlo, pero su tía le explicó que "no se podía borrar, que era parte de su piel y se iría con ella. Es el recuerdo para siempre de que hubo un tiempo en que no erar una persona, sino que solo era un número". La narración ha crecido en tono cuando explicaba la gobernadora las penurias de Anna, obligada con 12 años a portar la estrella amarilla que la identificaba como judía. "No podía jugar con sus compañeros de clase, acudir a gimnasia ni ir a su mismo cine". Una amiga suya se hizo poner la estrella amarilla en solidaridad, hasta que sus padres le explicaron el extremo riesgo que asumía.
Al contrario que su familia, con 16 años había conseguido sobrevivir, se casó, fue profesora de historia y escribió libros, incluso fue premiada en su localidad por un instituto de conservacilón de la memoria como el IECHT. Hace tres años, falleció con 93. "Hoy, la situación de Europa es muy distinta y el conocimiento de la historia puede influir en las generaciones de hoy para que puedan aprender de los errores de los antepasados. Y hay que tratarla sin ningún tabú".
UNA EUROPA MÁS FUERTE Y COHESIONADA
La jornada de esta segunda ventana del Foro, financiada por Diputación de Huesca, Ayuntamiento de Huesca y Gobierno de Aragón, ha estado dirigida por dos alumnos del IES Pirámide participantes en el programa Conocer el Holocausto, Yaiza Baute y Pedro Lafuente, que han dado paso a la sesión con los tres embajadores.
Con ritmo ligero, han expuesto su visión de la geopolítica actual, multipolar y con una variación en los valores de los diferentes agentes por la irrupción de Donald Trump y con la novedad de la guerra en Ucrania, si bien tanto Enno Drofenick como Libor Secka y Juraj Tomaga han coincidido en que la historia europea ha estado marcada siempre por conflictos y "crisis que, superadas, han llevado a oportunidades".
A la proliferación de los populismos y de las tendencias autoritarias, han replicado que un instrumento es clave para entenderlos, como son las "redes sociales", que tienen su parte buena de la participación de todo un universo pero la dificultad de controlar sus contenidos y evitar la desinformación. Tomaga ha replicado que buena parte de estos problemas procede de las deficiencias en la educación, que es el pilar que hay que fortalecer en las democracias.
También ha habido un capítulo específico importante sobre la inmigración, cuya problemática es distinta en España que en los tres países, pero que han considerado que ha de ser objeto de una orientación coordinada de la Unión Europea que ha de consignar los recursos y políticas para atener toda una oportunidad para el futuro porque "es evidente que nuestros países necesitan trabajadores". Han recordado, en todo caso, que la conciencia está tomada y próximamente va a haber una gran cumbre para abundar en la acción en los países de origen.
En el debate, se ha introducido la política de seguridad y defensa, que ha de pasar a corto plazo por la visión atlantista mientras se van estableciendo en los distintos países los mecanismos y apuestas presupuestarias para que Europa sea capaz de generar unos ejércitos fuertes, algo que no es inmediato. Además, han añadido, ha variado el escenario y ni Estados Unidos tiene el mismo rol anterior ni tampoco Rusia. Han aludido también a las amenazas de la ciberdelincuencia con nuevas formas de ataques a la seguridad de los países.
A lo largo de la conversación, se ha expuesto la necesidad de una política energética que habrá de pasar necesariamente por potenciar las centrales nucleares si Europa quiere garantizarse su autonomía respecto a otras potencias del mundo.
Igualmente, han asegurado que en Austria, República Checa y Eslovaquia hay comprensión hacia las posiciones de los agricultores españoles porque la competencia no sólo llega de Marruecos, sino de otros muchos productores que han de someterse a los mismos controles para garantizar una equiparación de oportunidades.
En un último turno, tanto Drofenik como Tomaga y Secka se han mostrado optimistas con la evolución de la Unión Europea, en la que detectan incertidumbres, "pero será fundamental que todos aprendamos a conocernos mejor para actuar conjuntamente de manera coordinada y ser la referencia en Derechos Humanos y en libertad del mundo".