Donaciana Cano, Aurea Javierre, Concepción Diego Rosel… podríamos preguntar por estos y otros doce nombres más y no todos los aragoneses ni todos los oscenses sabrían decir de quién se trata, a pesar de su vinculación a esta tierra y a que su obra fuera trascendente.
Son las protagonistas de la exposición “Pioneras ilustradas” de la Universidad de Zaragoza, que con tanto éxito se estrenó en el Paraninfo y que ahora ha recalado en el Museo Pedagógico de Aragón, donde, a través de 30 ilustraciones, se hace visible a 15 mujeres que vivieron “en el lado oculto de la luna” y que abrieron caminos en distintos campos profesionales, hasta ese momento intransitados por otras féminas.
Por ello, en la inauguración que se ha celebrado este jueves, el director del Museo y profesor del Campus de Huesca, Víctor Juan, la vicerrectora, Marta Liesa, y el director general de Cultura, Víctor Lucea, han asegurado sentirse muy felices porque, como ha indicado el primero, “esta exposición contribuye a visibilizar a las mujeres que han vivido en el otro lado de la luna, anónimamente, con todo su potencial, su inteligencia, sin poderlo poner al servicio de la sociedad”.

Estas primeras universitarias aragonesas seleccionadas, que conquistaron este espacio formativo en las primeras décadas del siglo XX, son Áurea Amada Lucinda Javierre y Mur, María Dolores de Palacio y Azara, Donaciana Cano Iriarte, María Juana Moliner Ruiz, María Buj Luna, Antonia Zorraquino Zorraquino, Matilde Moliner Ruiz, María de la Concepción Diego Rosel, Jenara Vicenta Arnal Yarza, Ángela García de la Puerta, María del Pilar Amparo Poch y Gascón, Sara Maynar Escanilla, Carolin Jiménez Butigieg, Carmen Rius Gelabert y Martina Bescós García.
El Museo Pedagógico de Aragón, que se encuentra ubicado en la plaza López Allué de Huesca, acogerá la muestra hasta el próximo 15 de enero. Las obras, que se exponen acompañadas por las biografías de estas pioneras, han sido realizadas por Elisa Arguilé, Eva Armisén, Vicky De Sus, Laura Alloza, Beatriz Barbero Gil, Blanca BK, Erica con C, Chica Con Flequillo, Beatriz Entralgo, Coco Escribano, María Felices, Vera Galindo, Harsa, Ester Laguna e Inés Marco.
Desde 1888 las mujeres podían matricularse en la universidad, pero a diferencia de los hombres debían solicitar un permiso especial al Consejo de Ministros. Sería a partir del 8 de marzo de 1910, cuando una Real Orden autorizaba por igual la matrícula de alumnos y alumnas, cuando muchas mujeres, entre ellas las quince de la Universidad de Zaragoza seleccionadas para esta muestra, accedieron a la enseñanza superior.
La exposición nos acerca a la trayectoria de la filóloga turolense Aurea Javierre que, a la par que estudiaba Magisterio en Huesca (entonces enseñanza no universitaria), consiguió en 1017 ser la primera licenciada en Historia en Zaragoza junto a María Dolores de Palacio y Azara.
Donaciana Cano fue la primera titulada en Químicas (en 1919) y profesora del Instituto Ramón y Cajal de Huesca.
Concepción Diego Rosel, nacida en Monzón, y primera mujer titulada en Medicina en la universidad aragonesa.
La bibliotecaria y lexicógrafa María Moliner y su hermana, Matilde Moliner, que fue docente del Instituto Cervantes.
La también bibliotecaria María Buj y Antonia Zorraquino que fue la primera doctora de España en Químicas y la segunda en Ciencias.
Vicenta Arnal que, no procediendo además de una familia acomodada como la mayoría de sus compañeras, siguió sus pasos obteniendo el doctorado en estas disciplinas, al igual que lo haría seguidamente Ángela García de la Puerta, que sería la primera catedrática de Física y Química de Instituto de España.
Amparo Poch, pionera en la medicina preventiva y en métodos de control de la natalidad y divulgadora médica de militancia anarquista.
Sara Maynar fue la primera abogada de Aragón; Carolina Giménez y Carmen Rius, religiosas ambas, serían las primera tituladas, respectivamente, en Matemáticas y en Físicas de Unizar; y la cardióloga Martina Bescós.

En la inauguración, Víctor Juan ha recalcado que estas pioneras, no solo recorrieron un territorio por primera vez dispuestas a conquistarlo, sino que además lo prepararon para las que venían detrás pudieran transitarlo con mayor facilidad que ellas.
Destacó también lo complicado que resultaba estudiar en aquellos momentos, cuando sólo se podía cursar bachillerato en las tres capitales de provincia. “Había que ser muy valiente muy decidida, tener el apoyo, a veces, de un padre que entendía que su hija tenía que tener acceso a ese bien que es la cultura, que es la investigación, que es la ciencia. Me imagino a estas mujeres que caminarían por la vida armadas con dos machetes, abriendo caminos para poderlos transitar, desbrozando sendas que estaban ocupadas por prejuicios, por visiones totalitarias, machistas, de lo que es el terreno de los hombres”.
El profesor recalcó que iniciativas como esta exposición son todavía necesarias, inspiradoras e invitan a las niñas a soñar metas más altas. “Yo pienso que la desigualdad no es tan evidente, no es tan burda como la de aquellos tiempos, no llama tanto la atención, pero a lo mejor sigue cauces encubiertos en los que todavía tenemos que combatir”, ha comentado.
La exposición ha sido producida por el Vicerrectorado de Cultura y Proyección Social de Unizar e itinera de la mano del Gobierno de Aragón por las comarcas de la Comunidad. Su horario es de miércoles a viernes, de 9 a 20 horas; los sábados, de 10 a 14 y de 17 a 20; y los domingos y festivos de 10 a 14.
La muestra, que ha contado además con el respaldo de la Obra Social de La Caixa y del Instituto Aragonés de la Mujer, y se enmarca en el programa “Cultura en Igualdad: Mujeres en museos, archivos y bibliotecas”, viene acompañada por un catálogo publicado por Prensas de la Universidad de Zaragoza.