Después de las grandes actuaciones del sábado 18, con bandas tan veteranas como Jessica Abu y Red House Revival, había ganas en Tardienta de ver, el domingo 19, el debut del trompetista Víctor Alcubierre, el saxofonista y clarinetista Bruno Barrachina y el trombonista Juan M. Sirón, artistas formados en la Escuela de Música de la localidad y fogueados en la Banda de Guante Blanco.
Los nervios estaban claramente a flor de piel en los tres protagonistas del evento; pero también había muchos elementos a favor: las características del repertorio, etiquetado com dixieland-swing, la cara más tradicional y amable del jazz; el buen hacer del dúo José Catalán y Gloria, que estuvieron en todos los detalles de la decoración, el acondicionamiento del local, el impecable sonido y la atención a los músicos; el público familiar que aplaudió todo lo que quiso y más; y, especialmente, los músicos acompañantes: el veterano teclista de Tamarite Paco Escudero y el versátil batería y cantante Rubén Correia.
Todo esto no desmerece el trabajo de los noveles sopladores que se marcaron solos bastante virtuosos y desarrollaron un repertorio accesible con momentos emocionantes en Tardexia, Oye cómo va o Lágrimas negras además de los temas jazzísticos que plantearon como un viaje por la geografía particular de Estados Unidos. Digamos también que el vestuario -camisas, tirantes, corbatas- estuvo a la altura de la ocasión.
La organización, además, sorprendió gratamente con un colofón inesperado de gran calidad: la actuación de la cantante argentina Lucía Domínguez, que interpretó un par de standards acompañada por Paco Escudero y Rubén Correia y puso en pie al público en ese broche de oro de la velada y del festival. ¡Volveremos a Tardienta el año que viene!
Y no olvidéis el concierto de este jueves en el Juanse: el saxofonista Liba Villavecchia con el contrabajista Alex Reviriego y el baterista Vasco Trilla, uno de los conciertos del año.
¡Feliz domingo de jazz!