El teatro es la afición que desde niños comparten los socios de Racún Producciones. Adrián, Borja, Carlos, Pablo, Rares y Raúl son seis jóvenes montisonenses que han decidido profesionalizar su afición para convertirla en parte de su trabajo. La productora nace como un mecanismo de expansión de negocio ya que crean proyectos tanto audiovisuales, como teatrales y musicales. Presumen del elenco de la compañía, todos cuentan con aptitudes que casan con la empresa y juntos construyen el lugar donde desarrollar su trabajo de forma profesional.
Racún como compañía nace en 2022 del seno de Rebulizio, el grupo de teatro de los Salesianos de Monzón, que lleva 16 años instruyendo a los jóvenes en técnicas teatrales con los valores de la casa. El fundador de los Salesianos, San Juan Bosco, fue una figura que dedicó su vida a la reinserción de los jóvenes educando y dándoles un oficio, lo mismo hacía con las disciplinas artísticas: el teatro y el circo. “Así acabamos nosotros aquí”, dice Rares, uno de sus socios, refiriéndose a que ellos encontraron su pasión en el teatro al que se apuntaron cuándo estudiaban en el colegio Salesiano.
La inestabilidad económica que reporta el teatro y la incapacidad de Rebulizio para asumir la solvencia de una gira teatral por 30 pueblos precipitaron la creación de Racún que contaba con varias propuestas de proyectos encima de la mesa. Así se consolidó la idea e invirtieron en Racún. “Es un espacio donde poder crear, movernos, vivir del teatro y nace de nuestras necesidades”, aclara Carlos, dramaturgo y socio de Racún.
Carlos: "Racún es un espacio donde poder crear, movernos, vivir del teatro y nace de nuestras necesidades"
Para el nombre de la compañía pensaron en utilizar algún elemento teatral, sin embargo, el escogido surge de una broma entre amigos: a uno de ellos lo llamaban “mapache”, en inglés “Racoon”. “Nosotros siempre habíamos tenido el problema en Rebulizio de que no se pronunciaba igual que se escribía, entonces, fue cuándo decidimos españolizar Racoon y resultó en Racún”, explica Carlos Espejo que junto a Raúl López se encargan de la parte pedagógica. Adrián Moreno se encarga de las cuentas, Rares Mogojan de la regiduría, Pablo Peirón de los aspectos logísticos, técnicos y musicales, y Borja Costa es la nueva incorporación de la sociedad, aunque desde su adolescencia participa en el teatro. Todos con un punto en común: la actuación.
“Unimos a gente con disciplinas artísticas muy distintas”
Racún Producciones surge del mundo rural y su rasgo diferencial reside en que une a jóvenes de diferentes disciplinas artísticas y todas ellas tienen cabida en la compañía. “Tenemos un carácter joven, con mucha ilusión y nuestro propósito es intentar llegar lo más alto posible”, defiende Rares. Sobresale la capacidad de unir las habilidades del elenco que reúne alrededor de 40 personas, cada una con sus destrezas que se expresan mediante el teatro o los múltiples proyectos que hay en marcha.
Uno de los nuevos proyectos de Racún trata de un cuentacuentos, explica Espejo: “Se va a hacer un cuento y lo ilustrará quien sabe dibujar. Probablemente necesitemos una canción y esa música nos la compondrá quién sabe de música y lo mismo con la campaña publicitaria. Tenemos un rango tan amplio de profesionales que todos tienen un hueco y pueden aportar algo a Racún”.
Rares defiende que "tenemos un carácter joven, con mucha ilusión y nuestro propósito es intentar llegar lo más alto posible"
Eugenio y Mal Genio es el nombre del cuentacuentos que sigue la estela de Gluten Free, una obra de pequeño formato que espera girar por los pueblos. “Es un cuentacuentos infantil, pero ¿Por qué no? Puede ser para todos los públicos. De cara al año que viene vamos a intentar girarla, de momento se está preparando”, anuncia Adrián Moreno.
La compañía de teatro lleva actualmente en cartel dos obras escritas por Carlos Espejo: Dónde haya ministros un final feliz es imposible y Escúchame. Ambas obras participan en certámenes y buscan abrirse espacio en salas y teatros.
Gluten Free
Gluten free fue la primera obra de la compañía que fue de gira con 33 actuaciones desde julio de 2022 hasta enero de 2023. Ahora está fuera de cartel, pero de ella dicen haber ganado experiencia y han aprendido adaptarse a todo tipo de superficies. Gluten Free se escenificó por primera vez después de dos meses de preparación y poco a poco entendieron que era lo que el público demandaba de la obra.
Gluten Free habla de una pequeña panadería de barrio con problemas económicos. El conflicto aparece cuándo una noche ocurren sucesos mágicos en el horno que dan una nueva oportunidad a la panadería. La obra es una comedia dirigida a niños, pero con guiños adultos.
Dónde haya ministros, un final feliz es imposible
Dónde haya ministros un final feliz es imposible cuenta la historia de una familia, los padres se marchan de viaje y entonces, los hijos aprovechan la casa para su vida personal. Los padres vuelven inesperadamente y encuentran en su casa una situación que para nada esperaban.
Carlos Espejo explica que, como dramaturgo, le parecía que la política en España se estaba convirtiendo en un “Madrid-Barça: eres de izquierdas, o eres de derechas". Un tema que siempre ha estado presente en la historia del país y que sigue hiriendo. Dónde haya ministros un final feliz es imposible pretende reflejar desde una perspectiva exterior la tontería del conflicto. Así mismo, la obra promete tocar temas cómo el conservadurismo, el conflicto catalán y el tema LGTBI, desde la comedia.
“Hacer reír, entretiene y también, es una crítica social de lo que hay ahora mismo en la política y aunque se escribiera antes de la pandemia, siguen los mismos conflictos igual de candentes”, explica Borja que actúa en la obra.
Escúchame
Escúchame emana de la labor pedagógica de la compañía con los jóvenes. La obra nace cuándo Carlos estudia teatro en Madrid. Allí participó como extra en la grabación de un capítulo de Élite. Analizó lo que veía y se dio cuenta de que -aunque igual no era el propósito- esa realidad no reflejaba las preocupaciones reales de los adolescentes. Escúchame surge de esa reflexión. La obra es especial porque además su proceso de creación parte de un laboratorio teatral en Sádaba, un pueblo de la comarca aragonesa de las Cinco Villas, donde un grupo de 10 jóvenes mediante dinámicas de autoconocimiento experimentaron con emociones; positivas y negativas.
"Hacer reír entretiene y también, es una crítica social de lo que hay ahora mismo en la política", explica Borja
Además, el libreto de Escúchame lo ha traído a la vida parte del elenco que participó en la creación de sus personajes y trama. La obra tiene un origen pedagógico y parece solo para adolescentes, pero es una pieza que funciona con padres y para el público general. Escúchame cuenta las historias de seis jóvenes y su profesora; cada uno quiere que lo escuchen y lo muestran en la obra que une realidad y ficción. “Es algo que deberían ver en todos lados. Ha sido un proceso largo, pero es una obra muy madura probablemente de momento mi mejor obra”, habla orgulloso Espejo.
Racún Producciones
Racún Producciones es la última pata de la empresa. Su andadura ha comenzado con la grabación de Shorts y Reels publicitarios en una colaboración con Fribin, empresa cárnica de la comarca de la Litera. También trabajan en la grabación de un corto que se presentará a un concurso de cine este verano.
“Vimos que no debíamos quedarnos anclados solamente en el teatro. Hay que abrirse a más mundos. Dentro de la compañía y en nuestro entorno tenemos a ilustradores, diseñadores, comunicadores, músicos, actores, técnicos de luz, sonido y producción, era una muy buena oportunidad y teníamos capacidad para llevar a cabo la idea”, explica Adrián de la productora.
Racún alberga a artistas de distintas disciplinas, pero con un núcleo, su amor por el teatro y la ambición de alcanzar su sueño de vivir del mismo. Carlos, Adrián, Borja, Rares, Raúl y Pablo centran los esfuerzos en la compañía y han decidido emprender en la provincia de Huesca.
