La Rondalla de la Escuela de la Agrupación Folklórica Santa Cecilia protagonizó el pasado fin de semana una de sus actuaciones más emotivas y vibrantes, al celebrar su concierto de fin de curso en el espacio cultural Bendita Ruina. Con un lleno absoluto en la Sala Genius, el evento reunió a decenas de personas que compartieron una mañana repleta de música, emociones y homenajes.
El concierto fue interpretado por 48 alumnos de guitarra, bandurria, laúd y acordeón, dirigidos por su profesor, el reconocido músico Antonio Pertusa “Romario”. La actuación fue especialmente significativa por estar dedicada a José María Fernández, alumno de guitarra recientemente fallecido. Su presencia fue recordada con cariño y respeto, llenando de sentimiento cada acorde y cada palabra compartida por compañeros y familiares. El público, conmovido, respondió con calidez, haciendo del concierto un homenaje tan musical como profundamente humano.
El repertorio interpretado fue un viaje sonoro a través del folklore y la tradición, con piezas como Palomita, El Carnaval de Venecia, Vals de Albelda, El Forastero, Pericón, Paseando, Rumba del Topo, Adiós con el corazón y Los amigos así, esta última interpretada por alumnos que también forman parte de la sección de canto de la agrupación. El programa fue fruto de un trabajo conjunto entre el profesor y los alumnos, quienes aportaron sugerencias a lo largo del curso, dando como resultado una actuación variada y muy personal.
Uno de los momentos más celebrados por el público fue la interpretación del Himno de la SD Huesca, donde los alumnos más jóvenes sorprendieron con una introducción de percusión desenfadada y creativa, que arrancó sonrisas y aplausos. Una muestra clara del buen ambiente, la originalidad y la complicidad que se vive dentro de las aulas de esta escuela.
El papel de Antonio Pertusa fue especialmente reconocido por alumnos y familias, quienes destacaron su paciencia, su flexibilidad para adaptarse a los distintos niveles y horarios, así como su habilidad para motivar y sacar lo mejor de cada estudiante. En la Rondalla conviven alumnos desde los 7 años hasta casi los 80, convirtiendo a este grupo en un verdadero ejemplo de convivencia intergeneracional a través de la música.
Desde la Escuela de la Agrupación Folklórica Santa Cecilia quisieron agradecer a todas las personas que han hecho posible este festival, a los alumnos y sus familias por su confianza, y al público por su apoyo constante. La jornada finalizó con una comida de hermandad, celebrando el cierre de un curso lleno de aprendizajes, emociones y música compartida.