Rosa Blasco presenta "Perturbación", la medicina hasta los tuétanos de la novela negra

La autora alcañizana apuesta por una literatura pulcra, descriptiva y que profundiza en los perfiles psicológicos de los personajes

03 de Marzo de 2023
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Rosa Blasco, en la presentación de Perturbación
Rosa Blasco, en la presentación de Perturbación

La escritora alcañizana Rosa Blasco ha presentado en Huesca su cuarta novela, "Perturbación" -después de "El Sanatorio de la Provenza", "La Sangre Equivocada" y "Premonición"-, en la que el género negro se combina de una manera fundamental con su condición médica para conformar una trama en la que la protagonista es una médico de familia que, pese a la apariencia de una doble muerte natural, sospecha que hay un motivo criminal detrás.

Así ha comenzado a explicarlo en su presentación en Santos Ochoa este viernes. "A la par que el narrador va contando la historia, el culpable está pensando lo que le corroe, que son celos. Acude a una terapia y una psicóloga le explica abiertamente que es una celotipia que es tan grande lo que tiene... Puede ser no sólo a una pareja, sino a un hermano, a un compañero... Ese es el fondo de la novela. Cómo una pasión humana como los celos puede llevar incluso a una mente al asesinato".

Premonición es la primera parte de esta serie. "Comenzó con unos investigadores y esta es la segunda de una serie de novelas. Los personajes principales son los mismos y en torno a ellos se suceden otros relatos". Está en plena promoción de esta novela que se publicó en noviembre, pero ya está atisbando el comienzo de la siguiente. "En Perturbación, cuando acaba, ya da un guiño de que algo más va a suceder, que va a empezar otra investigación".

"Yo, antes de ponerme a escribir tengo la historia ya en la cabeza", sostiene Rosa Blasco. "Pienso la historia principal, pero en novela negra tienes que tener todo atado y muy atado, los detalles para que luego cuadre todo. Es un ejercicio de minuciosidad. Haces algo para que el luego el lector piense. Yo esto lo hago antes y hasta que no me cuadra todo, desde la causa de la muerte hasta el desarrollo, no me pongo a escribir. Luego, aunque tenga todo estructurado, a veces me surgen imprevistos, nuevos personajes, cambios escénicos... Al fin y al cabo, soy médico y tengo una mente científica, y he de tener todo estructurado antes de escribir. Lo que no quiero es meterme en la mitad de la novela y acabarla de mala manera. A veces, empiezas por el final, cuál es la causa de la muerte, si parece que uno es culpable a ver quién coloco para disimular. Es un ejercicio mental, me lo paso muy bien".

La autora atribuye sus novelas al "ámbito médico-forense. La investigadora -Simonetta Brey- es una médico de familia, como yo, que aparte es forense. Como no es policía en realidad, me baso en averiguaciones médicas que me llevan a resolver el crimen apoyado por un policía". Si tiene alguna duda, contacta con policías forales (reside en Navarra). "Por ejemplo, en una de las escenas la llaman porque han descubierto un cadáver y tiene que certificar la muerte. Está cubierto de garrapatas. Es algo que sucedió y vino el policía a mi consulta para decirme que habían ido a un corral donde había dos perros muertos y se llenaron en un segundo de garrapatas, y venían a consulta a ver qué tenían que hacer. Me inspiré en esto. Las cosas reales las transformo. Me baso en averiguaciones médicas y médico-forenses".

Estima fundamental el detalle, aunque no quiere ser esclava de la trama como aspecto prácticamente único. "Yo pulo el lenguaje, hago veinte mil repasos y quiero que sea algo digno. Tiene que tener una buena trama, pero tiene que estar bien escrito. Si no, como lectora, no me gusta, me parece un bodrio. Ha de tener un mínimo de calidad literaria".

Es cuidadosa también frente a los abusos de determinadas temáticas. "No me gusta meter ni porno ni cosas excesivamente desagradables, y eso que lo tengo relativamente fácil porque soy médico y he vivido muchas cosas, pero no soy del tipo de novela negra que da asco verlo. Es más difícil escribir insinuando que diciendo todo. Si no me gusta como lectora, tampoco como escritora. Es una novela de intriga pero no son cuestiones desagradables. Me gusta el ejercicio del lector para averiguar las razones del asesino, que compita con la autora para lograrlo adivinar. Me parece un juego y una manera de pasar un buen rato. Y que pueda disfrutar también con una buena descripción de un paisaje, con una buena relación humana... Me gusta que haya algo de romance, unos buenos paisajes, una situación diferente...".

Apuesta por descripciones pulcras sin que interrumpa el ritmo. "Que el paisaje sea parte de la historia, porque interviene mucho en las actitudes. En este caso, una isla que tiene un viento tremendo, las zonas del interior son masías con gente que igual no sale en toda la vida... Interviene muchísimo en el carácter de los personajes. Para mí, la trama tiene que tener algo más, no que vayan los personajes pum, pum, pum".

La doctora Rosa Blasco apuesta por introducirse en la mente de los personajes. "Me gusta la psicología y profundizar en las relaciones humanas, de pareja, amistades". En torno a ellas, "salen los celos, las relaciones familiares, la codicia, muchas pasiones humanas que se entremezclan. Hablo del mundo de la droga, de compañerismo entre la protagonista y su enfermero, que es uno de los personajes que más le gusta a la gente, de cómo funciona un centro de salud o la vocación medicinal, de cómo se viven las relaciones amorosas...". En todas las novelas, "mi profesión siempre sale. Incluso en mi segunda novela salía una matrona rural. Me gusta ponerla en valor incluso con anécdotas curiosas".

Considera fundamental para una novelista la que es una parte de su personalidad. "Soy muy trabajadora. Para mí es una terapia escribir y, cuando tengo un rato libre, me pongo a ello". Ahora, la promoción le absorbe, pero en cuanto puede se pone "no ya por disciplina", sino porque le gusta y procura ser diligente. Sin "Perturbación"

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