A Rosa Montero (Madrid, 3 de enero de 1951) y Nuria Labari (Santander, 19 de enero de 1979) les unen muchas cosas, quizá hasta sus 28 años de diferencia, porque la edad no les ha impedido ser grandes amigas ni contemplar la literatura desde una óptica bastante similar.
"Nunca la he visto (a Rosa) como a nadie de años atrás, sino como un yo del futuro. Creo que es imposible si la lees y, desde luego, si eres su amiga", ha declarado Labari.
Las dos autoras han protagonizado este jueves la primera sesión del programa ‘Diálogos entre escritores’, organizado por el Instituto de Estudios Altoaragoneses de la DPH, ante un abarrotado salón de actos del Palacio Villahermosa del Centro Ibercaja y bajo la moderación de la periodista Esther Puisac.
‘Entre generaciones’ ha sido el epígrafe a partir del cual, ambas autoras, que se conocieron hace más de 20 años, un 20 de diciembre, han ido analizando su personalidad, su proceso creativo, sus últimos títulos y su concepción literaria.
Nuria Labari ha explicado que se produjo rápidamente una conexión con la persona antes que con el personaje y que, por encima de todo, es su amiga "más joven". Sólo aprecia que es "más mayor" que ella, ha indicado en otro momento, porque aprecia su evolución y le hace ver que "si trabajas, te esfuerzas y estás viva, puedes mejorar", algo que, según ha agregado, "no les pasa a todos los escritores". La ha descrito también como una persona "transversal", con la "mirada generosa y humana" y una "curiosidad y empatía implacable"
"Rosa es como que pone sus ideas muy arriba y llega a todas. Yo siento que puede cabalgar en un dragón", ha añadido.
EL PELIGRO DE ESTAR CUERDA
El peligro de estar cuerda (Seix Barral, 2022) es la obra más reciente de Rosa Montero, donde, según ha explicado Nuria Labari, la madrileña "toca la salud mental mental y se atreve con un tabú como es el suicidio, pero todo con una visión nueva, inteligente y muy consoladora para las personas que se sienten como las raras y para las familias de quienes tienen estos problemas y no saben hacia dónde mirar".
Rosa Montero ha admitido que El peligro de estar cuerda es el título más importante de su producción. "Es el libro de mi vida, he llegado a contestarme preguntas e inquietudes que tenía desde que era pequeña", ha señalado.
Según ha explicado, entre los 16 y los 30 años sufría ataques de pánico, que le hacían reflexionar sobre la locura, sus límites, su relación con la creación y sobre la realidad. "Hay que llenar la oscuridad de luces, imaginación, emoción y belleza", ha proclamado. Hace cuatro o cinco años, recibió un "telegrama mental" y decidió escribir el próximo libro "sobre estas historias que iban dando tumbos".
Se documentó, leyó a muchos expertos, conoció la vida y opinión de artistas y realizó mucha introspección. Toda esta labor se materializó en cuatro cuadernos grandes, un montón de cartulinas y más de 80 temas que quería tratar y que esparció sobre la mesa de la cocina. "Era un bosque tan impenetrable de datos, que pensé que el libro se me moriría", ha referido, y decidió escribirlo no con la cabeza, sino cerrando los ojos y dejándose llevar por su sonido, "porque los libros tienen su latido, luz, sonido, zumbido y la luz de las esferas".
Después, en ese "paso a lo real", empezó a sufrir y a aprender. "Me siento en la meseta de mi plenitud y, de repente, construyes esa cosa que se parece bastante a la galaxia que llevabas en la cabeza", ha señalado.
Nuria Labari ha revelado que este libro ocupa el "top one" en el ranking de sus libros favoritos de su amiga, porque se juntan aspectos como que Rosa escribe cada vez mejor, es capaz de hacer todo lo que le apetece y le gusta y asume el riesgo.
EL ÚLTIMO HOMBRE BLANCO
Nuria Labari ha confesado que, cuando fue a escribir El último hombre blanco (Penguin Random House, Barcelona, 2022), se sintió huérfana de referentes, porque no se encuentran libros sobre el trabajo y cuando los hay, exhiben una dialéctica materialista y se centran poco en la identidad. No le resulto un trabajo fácil, "fue una llamada a la guerra, un tambor de muerte", ha enfatizado, pero contó con el apoyo de Rosa Montero, que tras leerlo lo calificó de "bestial".
La autora cántabra ha observado que en ocasiones "te hace falta esa red", porque cree que de lo contrario no habría podido acabarlo. "Soy muy afortunada de tenerle de amiga -ha afirmado refiriéndose a Rosa Montero-, es un acicate para hacer el más difícil todavía"
Rosa Montero comentado que Nuria Labari tiene una "originalidad y potencia" que la hacen "la mejor de su generación". En su opinión, con El último hombre blanco, "rompe el techo" con una "increíble madurez narrativa a sus 43 años".
Ha elogiado vivamente también el prisma con el que aborda el mundo laboral en su novela. "Nunca habéis visto esa perspectiva -ha sostenido-. Se ha sentado en una esquina invisible y desde ahí traduce el mundo. Es una nueva versión del rol sexual en nuestra sociedad, esa especie de matriuska que son estructuras perversas. Después de que lo leáis, vais a ver el mundo de otra manera".
LITERATURA FEMINISTA
Tanto Rosa Montero como Nuria Labari han rechazado el concepto de "literatura feminista", porque, ha dicho la primera, escribir supone "la búsqueda de la existencia y un camino de crecimiento que no puede empezar con las preguntas respondidas".
"Cuando me ponen de ejemplo, me llevan los demonios", ha añadido, y ha puesto como ejemplo que, "cuando una mujer pone a una mujer como protagonista, está hablando de la mujer; pero cuando un hombre pone de protagonista a un hombre, está hablando del género humano".
Labari ha añadido que cuando ella plantea temas de ficción, nunca sabe hasta dónde van a llegar. "Otra cosa es que haya un compromiso con la realidad y eso pueda aparecer en la ficción. Para escribir como Rosa y sentir la realidad como la siente, tiene que haber un ejercicio de actitud vital comprometida con el ser humano. La manera que tiene Rosa de rozarse con la vida no tiene comparación posible".
Montero ha definido la novela como "un viaje al otro" y ha estimado que leer es una de las cosas más íntimas que existen, "casi más que hacer el amor". Además, convencida de que "vivimos en un espejismo", ha señalado que "la ficción refleja la mirada más clara sobre la realidad", que está muy "entretejida de ilusión y engaño".
Desde el público, les han preguntado hasta qué punto escribir es una búsqueda imposible. "Al menos, se puede bailar con las palabras", ha respondido Rosa Montero.
El próximo ‘Diálogo entre escritores’ será en el Centro de la UNED de Barbastro y tendrá lugar el miércoles 16 de noviembre. Su título es ‘Un recorrido a fondo: dos trayectorias literarias’, entre las escritoras Carme Riera y Soledad Puértolas que moderará la bloguera barbastrense Rita Piedrafita.