Después de cinco años, Rubén Blades regresó a Pirineos Sur para revalidar su condición como una de las grandes figuras que ha pisado el escenario flotante en tres décadas. Y como el propio festival, el panameño se encuentra en plena forma, con un discurso que no decae; al revés, cada vez se hace más necesario. Acompañado de los 20 músicos de la banda de Roberto Delgado regaló un recital de salsa, entregado al baile, sin renunciar al compromiso que ha caracterizado a sus letras.
Más de 3.000 personas acudieron a Lanuza a disfrutar de la maestría de Blades. Con la elegancia que solo se consigue con casi 50 años subido a un escenario, salió al Anfiteatro en el que ya ha firmado tres recitales para el recuerdo para regalar más de dos horas de salsa y swing.
Con un planteamiento musical muy similar a su anterior visita pero con un repertorio oportunamente renovado, hizo un repaso completo a su discografía, con pequeñas introducciones a cargo del propio cantante (sin escatimar en fechas y anécdotas). Así sonaron temas de primera época junto a Willie Colon, otros de su época en solitario y versiones como esa “The way you look tonight”, inmortalizada por Frank Sinatra.
La engrasada banda de Roberto Delgado arrancó el concierto en solitario, pero Blades no tardó en aparecer bajo la pantalla del escenario para interpretar uno de sus clásicos, “Plástico”.
No necesitó mucho más para encandilar y que las caderas del público comenzaran a moverse al ritmo de los vientos y la percusión de los 20 músicos, que a continuación interpretaron “Las calles”, “Te están buscando” o “Todos vuelven”.
Para la parte central dejó algunos de sus mejores y más reconocidas canciones: la rítmica “Maria Lionza”, “El cantante” (que regaló en su momento a Héctor Lavoe), la indispensable “Decisiones” y la reivindicativa “El Padre Antonio y el monaguillo Andrés” (que estuvo censurada en Estados Unidos 15 años).
Dejó para el final, el gozo de Lanuza “Pedro Navaja”, clásico indiscutible de Pirineos Sur. “Siembra” y “Maestra vida”, en los bises sirvieron para agigantar la ovación de un anfiteatro entregado.
La noche, que estuvo dominada por los sonidos latinos, comenzó con una aplaudida actuación de La Santa Cecilia. Fue la primera visita de la banda californiana y poco le costó conectar con el público de Lanuza, en buena parte gracias al encantador carisma de su cantante, “Marisoul”. Buena comunicadora y mejor cantante, sacó su buen hacer en canciones tan reivindicativas como ideales para curar corazones rotos.
La magnífica banda, sin grandes trucos de artificio pero mucho oficio, desarrolló un setlist que discurrió entre rancheras, cumbias y boleros, con canciones propias y versiones de clásicos latinoamericanos como “El andariego” o “Cuatro copas”, que supuso uno de los mejores momentos de su actuación.
Cerraron con “Ella me enamoró” y en el ambiente quedó la sensación de que supo a poco; uno de esos conciertos que pasan sin darse cuenta y no quieres que acaben.
MÁS MÚSICA
La Pegatina regresa este lunes a Pirineos Sur, un escenario que ya conocen muy bien y del que han salido exitosos. Tras girar por todo el mundo con su gran fiesta, su filosofía sigue intacta; la vida como camino que emprender y que hay que realizar con compañeros de viaje de todas partes del mundo. Además, es un gran año para el grupo, ya que están celebrando 20 años de carrera.
Antes será el turno de Chef’Special, una banda de los Países Bajos con una combinación única de hip-hop, rock y reggae. Desde su formación hace ya más de una década, la banda ha lanzado cuatro álbumes y ha llevado a cabo varias giras que los han llevado a recorrer distintos países de Europa y Estados Unidos.
Las entradas para los conciertos están disponibles en la web del festival pirineos-sur.es y en SeeTickets.
EL MUNDO EN SALLENT
Domingo, 9 de julio
13:00h Huesca Big Band (Escenario Sallent)
19:00h Go Out Brothers (Teatro sobre ruedas)
LANUZA
Domingo, 9 de julio
19:00 h Apertura puertas
20:30 h - 22:00 h CHEF’SPECIAL