Sancho Ramírez es el protagonista del quinto título incluido en la colección dedicada a reyes con peso en la creación y desarrollo del Reino de Aragón, promovida por el colectivo de recreación histórica Caballeros de Exea y destinado a público de todas las edades, a partir de los 10 años pero también para adultos, con una lectura fácil y comprensible.
Con textos de Sergio Miguel Longás, viñetas del ilustrador de XCAR Malavida y la revisión y asesoramiento del profesor Esteban Sarasa, Sancho Ramírez, los Pilares del Reino aborda la figura de este monarca que es considerado el primer rey de Aragón, cuando se le concedió el título legítimamente, en 1076, al morir su abuelo Sancho el Mayor, rey de Pamplona.
Este "biocuento", como le denominan sus creadores -conjunción de biografía y tratamiento como cuento- se ha presentado este martes en la Diputación de Huesca, en un encuentro con los medios de comunicación, en el que se ha destacado el valor de este tipo de publicación para dar a conocer aspectos esenciales de la historia de Aragón.
Sergio Miguel ha destacado que Sancho Ramírez Sancho "es un grande de Aragón", que contribuyo "a que Aragón fuera una nación, un reino independiente con su moneda y sus leyes, una pieza importante artífice de lo que conocemos de la España contemporánea".
Heredó de Ramiro un Aragón marcado por la adversidad y la pobreza, afectado por inclemencias temporales y vulnerable a las devastadoras incursiones de Almanzor.
El biocuento de Sancho Ramírez se suma a los ya publicados sobre Alfonso I, Ramiro II, Pedro I y la reina Petronila.
Se ha agradecido a la Diputación Provincial de Huesca por llevar estas obras a todas las bibliotecas, y al diputado de Cultura por su apoyo, Carlos Sampériz, que no pudo asistir a la rueda de prensa, al encontrarse con la tractorada de protesta, en su desplazamiento desde Grañén a Huesca. También está disponible en las librerías.
UN PERSONAJE HUMANIZADO
XCAR Malavida muestra a Sancho Ramírez como un personaje humanizado, a diferencia de la manera que tienden a representarse a los personajes históricos. Así, el ilustrador reproduce momentos de emoción, felicidad y adversidad que los personajes vivieron, y recoge en las viñetas desde conversaciones hasta viajes, momentos familiares, escenas de amor, y épicas batallas.
El ilustrador también ha relevado dos detalles importantes en su proceso creativo. En primer lugar, la cuidadosa elección de representar las localidades visitadas por los personajes. Ha admitido haberse permitido algunas licencias artísticas, como la inclusión de anacronismos para hacer las ilustraciones más reconocibles para el público.
En segundo lugar, ha invitado a la participación del público más joven al incluir una variedad de animales en sus dibujos. Aceptando peticiones y sugerencias, el ilustrador ha construido un pequeño zoológico a lo largo de la colección.
El profesor Sarasa ha resaltado la dificultad de la tarea, ya que, según sus palabras, la mayoría de los documentos disponibles son falsificaciones tardías o simples especulaciones de la época. Ha señalado la existencia de aproximadamente tres o cuatro documentos originales, lo que complica aún más la tarea de construir una historia verosímil.
Aunque es un cuento especialmente destinado a niños y adolescentes, cualquier persona con interés en la figura de Sancho Ramírez puede disfrutarlo. Esteban Sarasa ha destacado la gran conexión de este monarca con la ciudad, aunque no logró conquistarla, puesto que murió en el intento de recuperarla para la cristiandad. Ese honor se lo dejó a su hijo Pedro I.
Sancho Ramírez llevó a cabo un viaje a Roma. Allí, buscó la aprobación del Papa, la máxima autoridad de la época, para que el Reino fuera feudatario de la Santa Sede. Entre sus logros, el profesor ha citado que inició la construcción de la Catedral de Jaca y otorgó uno de los primeros fueros de Aragón, dirigido a los burgueses que deseaban establecerse en la nueva fundación de la capital jacetana como comerciantes y mercaderes.
Además, fue el pionero en establecer aranceles de aduanas en el Pirineo -Roncesvalles y Canfranc-, generando ingresos significativos para financiar la construcción de la Catedral y respaldar el hospital de peregrinos de Canfranc. Sus acciones respaldan la idea de que fue el primer monarca que verdaderamente promovió el Camino de Santiago.