Sandra Araguás y Vicky de Sus perpetúan la historia de 'Medio Pollé' con una nueva joya editorial

Se trata de uno de los cuentos más característicos de la tradición oral aragonesa

28 de Enero de 2023
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Medio Pollé salta de la tradición oral a las páginas de un cuento

Medio Pollé tiene una patita, una alita, media cabeza, medio pico y toda la inteligencia del mundo. Alguien se ha llevado su moneda de oro y quiere recuperarla. Para ello emprenderá un camino lleno de aventuras.

Este nuevo título de la editorial Sin Cabeza lleva la firma de Sandra Araguás, que vuelve a contar con la ilustradora Vicky de Sus para poner imágenes a las palabras y regalar creativos juegos en las guardas del libro a sus jóvenes lectores. 

Acompañadas por Carlos González, el viernes presentaron esta "pequeña joya" en el Salón Azul del Casino de Huesca, ante un público mayoritariamente infantil, absolutamente entregado a la cuentista profesional, y con el apoyo de la librería Anónima.

Medio Pollé es una obra que abarca todos los pasajes de la trayectoria que sigue la autora, que se inició con una especialización en investigación de la tradición oral, prosiguió como cuentista, después como escritora y cerró -de momento- como editora. Quién sabe cuál será el siguiente peldaño.

Medio Pollé se incluye en uno de los volúmenes de La sombra del olvido, un trabajo que forma parte del proyecto Literatura oral de tipo tradicional en el Alto Aragón, que puso en marcha el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA). Gracias a un minucioso trabajo de campo, se recogieron numerosos textos de narrativa, cancioneros, dances, bailes y otros géneros de la Sierra de Guara y el valle de Benasque.

El primero de ellos, en 1995, lo llevó a cabo Carlos Gómez, con Javier Lacasta y José Ángel Gracia. Recorrieron varios pueblos y conocieron en Barluenga a una señora menudita, "pero que tenía una energía y una vitalidad increíbles", que les contó "cantidad de cuentos y muy bien contados".

Era Mari Cruz Ferrer. "Nació en 1913 y ahora tendría más de cien años, pero sus palabras siguen aquí -explicó Carlos Gómez-. Ella no tuvo hijos, pero casi toda su vida trabajó en Sabiñánigo cuidando niños y su mayor pasión era contarles cuentos. Dijo que este cuento, Medio Pollé, se lo había contado un señor muy mayor de su pueblo, Luis Aso".

Tras cursar Humanidades, Sandra Araguás recibió una beca de investigación que le implicó en este mismo proyecto y le llevó a recoger cuentos por la Sierra de Guara. Su mentor fue Carlos Gómez, alguien a quien la autora considera "un maestro", aunque éste aseguró vivamente el viernes que se habían cambiado las tornas.

Sandra puso su pie sobre la huella que dejó Elías Mairal, de Las Almunias de Rodellar, el hombre que le dio la clave para ser lo que hoy es. Y en 2006, se publicó el segundo volumen de La sombra del olvido, firmado por Sandra Araguás, Nereida Muñoz y Estela Puyuelo.

"Era un proyecto muy bonito, en el que el IEA, además, regalaba un libro a cada uno de los informantes. Recuerdo que Elías se molestó. Esto no vale pa cosa, más que para criar polvo en las estanterías. Estas frases las he tenido siempre muy presentes, porque allí está la clave de lo que pasa con las investigaciones: se investiga, se estudia, se trabaja, pero muchos de esos trabajos terminan en cajones, guardando polvo como él decía. Y, si tienes suerte, alguno llega a ser libro", señaló Sandra Araguás.

Por eso, ella tuvo claro que había que hacer algo más. Y con Nereida, se dedicó durante un tiempo a contar algunos de los cuentos que habían encontrado.

Después, la vida llevó a cada una por distintos caminos, pero esta idea ya había echado raíces en la cabeza de Sandra, donde también habitaba una mujer que no llegó a conocer, "pero que contaba unos cuentos increíbles": la misma Mari Cruz Ferrer.

Uno de ellos era Medio Pollé. "Es un cuento muy atractivo, te atrapa muy rápidamente porque tiene mucha sabiduría de tradición oral, se queda enseguida en el ADN".

Sandra Araguás encontró en el confinamiento obligado por la pandemia de covid-19, el tiempo que necesitaba para preparar cuentos que quería contar como Piquito y piquita, La cartica coloradica y Medio Pollé. En la versión en papel se reconoce muy bien la base original del cuento de Marí Cruz Ferrer. La primera parte, sin embargo, se inspira en un trabajo que realizaron abuelos de Costean y el Ayuntamiento. "Los cuentos populares tienen muchas versiones", puntualizó.

En concreto, Medio Pollé se puede escuchar, no sólo en Aragón, sino también en otras comunidades como Extremadura o Andalucía. "Está muy extendido en España, pero el final de Mari Cruz no lo he encontrado en ningún otro lugar, sorprendentemente, y me encanta".

Se podría catalogar en el apartado de "Cuentos maravillosos", pero la cuentista estima que encaja también en el de "Etiológicos", porque contribuye a explicar el mundo. "Si lo leéis, entenderéis por qué tenemos un mar gigante que nos separa de las Américas", les dijo a los niños que acudieron a la presentación.

"Con esta obra se cierra el círculo de este cuento, que vivió en la memoria de la gente, uno de los más característicos de nuestra tradición -Apuntó en su intervención Carlos González-. Enseña que, para salir adelante en la vida, lo más importante, sobre todo, es ser listo, inteligente y agudo, y tener muchos amigos. Entonces podréis con lo que se os ponga por delante. Como Medio Pollé, que no llegaba a ser un pollo".

 

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