En el marco del XXXI Festival Internacional en el Camino de Santiago (FICS) que organiza la Diputación Provincial de Huesca (DPH), la iglesia de Santa Cilia ha acogido este sábado un selecto directo apoyado en una estupenda selección de partituras, así como en la brillantez interpretativa de la soprano Maria Altadill y el violagambista Santi Mirón, perfectamente conjugados para la ocasión, ambos miembros de Lux Fundació. El programa ha estado conformado por un único autor, el capitán Tobias Hume, militar de profesión y con gran conocimiento de la estética musical.
Publicado en el Londres de 1605, ‘Musicall Humors’ recoge su conjunto de canciones, arias y danzas, piezas sugerentes y preciosas donde la viola de gamba desempeña una doble labor: “Por un lado, un papel solista y por otro el de acompañante de la voz humana tal y como en la época realizaba comúnmente el laúd, mostrándonos así posibilidades extraordinarias de un instrumento con pocos ejemplos conservados hasta hoy de esta versatilidad. Así, utilizamos copias fidedignas de aquellos instrumentos que se construyeron en la Inglaterra de principios del XVII”, para una recreación lo más cercana a como debió sonar en su momento esta maravillosa música.
“También rescatamos el viejo inglés hablado en aquel Londres de 1600 para las canciones que aparecen en esta colección musical, que además interpretamos íntegramente” pone en valor Santi Mirón, gran violagambista formado entre Barcelona y Estrasburgo. Y así ha sido, con mimo y detalle, una actuación muy cuidada y rigurosa, que ha sabido trasladar al oyente a otro espacio y tiempo, viajar ante un paisaje sonoro de lo más original, una ‘travesía totale’ aportando sentimiento y emoción a partir de la forma de ejecutar estas piezas más que únicas, de ahí los numerosos aplausos para el gran dúo que ha brillado con luz propia en la iglesia de Santa Cilia.
Estreno en Aragón, ‘Los humores musicales del Capitán Hume’ es, claramente, una música realmente excepcional. Para Mirón, “es difícil escoger lo mejor del gran Hume, dado que cada composición es una auténtica perla de retórica y belleza en sí misma, con una personalidad compositiva muy fuerte en cada una de las piezas. Pero dada la originalidad sorprendente de una de ellas, destacaríamos ‘Alas poore men’, un largo lamento para voz y viola de gamba, un profundo poema de aflicción y dolor por todas las almas humanas, seres en un mundo convulso que dificulta sus existencias. ¿No es algo de rabiosa actualidad, pese a los más de cuatrocientos años transcurridos de la creación de esta obra?”, expone.
Tanto a Mirón como a Altadill les gustaría que el público que asiste a sus conciertos percibiera su acercamiento respetuoso y sincero a aquellos grandes autores lejanos, interpretaciones distantes de toda superficialidad. “Que fuera apreciable que tan solo hacemos uso únicamente de elementos que tienen como principal objetivo realzar la obra y transmitirla con el carácter que la composición tuvo y tiene por sí misma”. Por eso, su fijación máxima en la utilización del instrumento idóneo para cada uno de sus programas históricos.
Desde el 2014, Santi Mirón es responsable artístico de Lux Fundació. Sin ánimo de lucro, la entidad tiene como objetivos promover y difundir el gusto por la música antigua interpretada con criterios históricos, así como promover el bienestar de las personas en situación de pobreza. De ahí que todos los conciertos de Lux Fundació sean solidarios con alguna entidad que vela por las personas con pocos o ningún recurso. Este año, Lux Fundació apoya a Arrels Fundació, activa ONG que cuida de las personas sin hogar en la ciudad de Barcelona.
Aunque existe una interesante cantidad de festivales especializados en la música antigua, “pensamos que lo que existe es del todo insuficiente para abastecer de cultura a todo el país. No solamente a nivel musical sino también con todas las otras disciplinas culturales. Vemos que falta nutrir más en cantidad y expansión a nuestros conciudadanos. Llegando más y mejor a todos nos formará, no solo intelectualmente, que es fantástico, sino socialmente. Una sociedad culturizada, madura y con criterio es una sociedad robusta, segura, exitosa y perdurable en el tiempo, ya que se retroalimenta constantemente”, remata Mirón.