José Cabrero Arnal, nacido en Castilsabás en 1909, fue uno de los primeros dibujantes en España en utilizar bocadillos de diálogo en sus historietas y se convirtió en una figura fundamental para la modernización del cómic español.
Este jueves 30 de octubre se ha presentado en la Biblioteca Ramón J. Sender de Huesca el libro Hazañas de Paco Zumba y otras historietas de animales, que recopila y reivindica su obra anterior a la Guerra Civil española, un periodo que ha quedado eclipsado por su fama en Francia como creador del célebre perrito Pif y por su supervivencia al campo de concentración de Mauthausen.
La presentación ha corrido a cargo del editor Dionisio Platel y de la especialista en cómics Cristina Hombrados, quienes han puesto en valor la trayectoria y la innovación de Arnal en sus primeras historietas.
El libro, publicado por Taula Ediciones y perteneciente a la línea Tebeos de Oro, ofrece una selección de la obra de Arnal entre 1929 y 1936, su etapa en España antes de alistarse en las milicias republicanas.

Con 172 páginas a color, el volumen recoge una mínima parte de la producción del autor, estimada entre 3.000 y 4.000 páginas publicadas en diversas revistas infantiles de la época, como Algo, Tebeo, Pocholo, Cacao y Mickey. Entre las historias largas destacan Guerra en el país de los insectos, Hazañas de Paco Zumba y Viajes extraordinarios del perro Top, además de la historieta inconclusa Cascarilla Detective.
El libro incluye artículos introductorios de Philippe Guillen, biógrafo oficial del autor, y del propio editor, Dionisio Platel. Guillen subraya la injusticia de que la etapa española de Cabrero Arnal haya sido prácticamente olvidada y aclara que el autor nació en Castilsabás, no en Barcelona como se creía en algunos foros hasta hace no mucho.
Por su parte, Platel centra su análisis en la innovación y el valor de la obra española de Arnal, destacando su contribución al desarrollo del cómic infantil.
Dionisio Platel destaca que la publicación del libro responde a una necesidad de recuperar la memoria y la importancia histórica de Cabrero Arnal en España. Según el editor, "la obra del autor ha sido injustamente eclipsada por su fama en Francia y por su condición de superviviente de Mauthausen", lo que dejó en segundo plano su contribución pionera al cómic español.
Platel subraya que Cabrero Arnal fue uno de los mayores innovadores de la historieta infantil entre 1929 y 1936, incorporando elementos modernos como globos de diálogo, onomatopeyas, elipsis narrativas y planos variados. También destaa la capacidad del autor para crear historietas amables y redondas, con animales antropomorfos que protagonizan aventuras cargadas de humor y creatividad.
El editor lamenta que, mientras en Francia Arnal se consolidó con el personaje Pif, en España sus creaciones como Paco Zumba o el Perro Top sean prácticamente desconocidas. Platel insiste en que la antología pretende mostrar la riqueza del universo creativo del autor y permitir que el público contemporáneo valore la evolución y la modernidad de sus historietas.
El libro y la presentación subrayan que la obra española de Arnal no solo es pionera por su técnica, sino también por su temática y estilo. Sus historias estaban dirigidas al público infantil y presentaban animales con características humanas, influenciados por referentes como Mickey Mouse o El Gato Félix, pero con un sello personal inconfundible.
Según Platel, esta etapa temprana de Arnal revela un autor en constante evolución, capaz de experimentar con la narrativa gráfica y de innovar en cada publicación. Rescatar estas historietas, según él, es una reivindicación de justicia histórica: “El cómic español olvida con demasiada facilidad a sus pioneros”, señala, y agrega que, mientras muchos recuerdan autores de los años 50 como los de Capitán Trueno o Jabato, casi nadie conoce a los innovadores de la década de 1930.
Hazañas de Paco Zumba y otras historietas de animales se presenta como una obra esencial para conocer los cimientos del cómic infantil español, ofreciendo un recorrido por los personajes y la narrativa de un autor que combinó talento, innovación y compromiso humano.
La antología no solo rescata el legado de Arnal, sino que también permite comprender la evolución del cómic y su proyección internacional, donde su obra en Francia alcanzó una notoriedad que en España aún está por reconocer.