Tropas recreacionistas oscenses participan en la conmemoración del 85 aniversario de la Batalla del Ebro

Más de 200 personas de Aragón, Cataluña, País Vasco y Asturias han intervenido en la recreación

Carlos Neofato
31 de Julio de 2023
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Conmemoración en Fayón del 85 aniversario de la Batalla del Ebro. Foto Carlos Neofato
Conmemoración en Fayón del 85 aniversario de la Batalla del Ebro. Foto Carlos Neofato

Tropas recreacionistas oscenses han paticipado este fin de semana en la conmemoración del 85 aniversario de la Batalla del Ebro celebrada en Fayón, en la provincia de Zaragoza.

Los integrantes del grupo recreacionista oscense "Primera línea", en esta ocasión caracterizados como miembros de la Falange, tuvieron a su cargo, en la mañana de este sábado 29, el diorama que representó una oficina de pagaduría falangista, con razón perfecta para informar del pago a los soldados en ambos bandos; cuantías, inflación, comparativa de precios para conocer el valor adquisitivo de esa decena de pesetas diarias....

Por la tarde les tocó defender posiciones de combate ante el empuje de unas motivadas fuerzas republicanas que desembarcan en las proximidades. Ya se sabe lo que dicen los cánticos ahuyenta-miedos acerca de la dureza de las cabezas de los del cuerpo de ingenieros. Dureza, voluntad férrea, que les lleva, año tras año, a repetir la actividad en unas condiciones de dureza extrema aoenas mitigada por el volumen de agua consumida y las escasas sombras disponibles.

Y no fueron los únicos que compartieron el campo de trincheras. Junto a ellos, hombres y mujeres de otros grupos procedentes del resto de Aragón, Cataluña, País Vasco y Asturias conformaron el contingente de más de 200 recreadores que, junto a bomberos, guardiaciviles, voluntarios de diferentes asociaciones y organizadores hicieron posible esta XV edición de la batalla del Ebro.

Esta fiesta, declarada de Interés Turístico de Aragón, y organizada por el grupo recreacionista "Voluntarios de Fayón" , entre otros, concita el interés de público en general y medios fotográficos y audiovisuales.

Puede comenzarse con una visita al Museo de la Batalla del Ebro, una impresionante colección de útiles de todo tipo relacionados con el evento bélico, y continuar con una visita pormenorizada a las diferentes dramatizaciones que, acerca de la vida en las trincheras, la instrucción militar, la escritura de cartas a la familia y otras muchas, terminará con el hospital de campaña, ambulancia incluida, donde un nutrido grupo de enfermeras y médicos informan acerca de las heridas e infecciones más habituales en tiempo de trincheras y de los medios para combatirlas.

Tras ello, siempre quedan un par de horas de paua donde acudir a la piscina de la localidad, punto de cita obligado para muchas de las gentes que cambian el rudo uniforme, tan realista que hace daño, por las chanclas y el bañador en un intento de mitigar los calores sufridos.

Y, por la tarde, carreras por las trincheras que quedan alfombradas de casquillos de fogueo, un avión bombardeando y ametrallando a baja cota, ataques y contraataques, heridos evacuados por la abnegada y valiente actuación de los servicios sanitarios, insultos cruzados...

Una hora y media más tarde se produce el acto más solemne de la jornada. Todos los recreadores forman militarmente y guardan un minuto de silencio, tanto por tantas vidas segadas en estos campos como, incluso, por el reciente fallecimiento de algún compañero de recreación.
Un toque de cornetín prolongado dará paso a los vivas a la recreación histórica.

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