Ulas Aksunger: profesor de inglés, churrero... y percusionista

06 de Noviembre de 2022
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Concierto de Ulas Aksunger.

Si os paseáis algún día por la Avenida Menéndez Pidal de Huesca llegaréis a un punto en que a la derecha está la escuela de idiomas You Talk y a la izquierda la churrería La Asturiana. No sabría decir cuál de esas entidades es más importante… En cualquier caso ambas comparten responsable, Ulas Aksunger, un gran batería. Los domingueros del jazz recordaréis su paso por esta sección con motivo del disco Bitácora, de Antonio Ballestín. Y si preguntáis a Antonio por qué lo fichó para su disco os dirá que Ulas nunca falla, siempre da el toque en el instante exacto, no hay que editarlo.

Ulas nació en la ciudad alemana de Mannheim en 1980, estudió en el Conservatorio de Rotterdam y obtuvo el Máster en el Codarts de Amsterdam. Antes y después de esta graduación ha tocado, por supuesto, en Alemania, Países Bajos y España, pero también en Inglaterra, Bélgica, Italia, Austria, Finlandia, Cuba, Argentina, México, Turquía e Indonesia.

Los proyectos que le han llevado a todos esos escenarios son bastante variados aunque siempre cercanos al jazz. Ha hecho música klezmer con la banda holandesa Ot Azoj; música kurda con el Göksel Yilmaz Ensemble; salsa con ritmos árabes acompañando con su darbuka al venezolano Gerardo Rosales; ha sido el percusionista del cantautor mexicano Pablo Reyes; ha tocado con el intérprete de oud marroquí Mohamed Ahadaf; ha llegado hasta el free jazz en el trío RAM con el bajista venezolano Bam Bam Rodríguez y el saxofonista rumano Catalin Milea; fue contratado también por Hein von de Geyn, contrabajista de Chet Baker que, como sabéis, murió en Amsterdam; y forma parte actualmente de los proyectos de Antonio Ballestín.

Hay que destacar también sus proyectos de danza junto al coreógrafo cubano Yonel Castillo Serrano y el International Dance Theater de Amsterdam. De hecho, antes de terminar sus estudios en el Codarts ya estaba trabajando en la percusión y la batería en las sesiones de danza contemporánea de esa prestigiosa escuela.

La música -y el jazz especialmente- une las culturas y las civilizaciones en un único lenguaje, tiende puentes, tumba la fronteras. El vídeo que os propongo hoy es, en este sentido, muy significativo. Responde al concierto de fin de máster en el Conservatorio de Amsterdam que Ulas dirigió desde sus percusiones en 2014 y en él están seis amigos que estudiaron con él en Países Bajos: la flautista holandesa Floor Polder, el trombonista turco Efe Erdem y tres músicos judíos israelíes: Eran Har Even a la guitarra, Itai Weissmann al EWI y Boris Mogilevski al bajo eléctrico… y un intérprete de oud que está en el centro del escenario. Se trata de un cristiano palestino que no aparece en la información del video. Él mismo indicó que se omitiera su nombre por temor a las represalias que pudiera acarrearle el hecho de tocar con músicos judíos israelíes.

Para Ulas Aksunger fue y sigue siendo un concierto muy especial; y también para el resto de los protagonistas, que olvidaron durante unos minutos las diferencias de sus mundos enfrentados y le dieron -como decía John Lennon- una oportunidad a la paz.

¡Feliz domingo de jazz!

 

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