A fines del siglo VII se compusieron las llamadas “Antifonas de la O”, que son un eco de las Profecías de Isaias, cántandose en cada noche anterior a Nochebuena pidiendo en ellas que venga el redentor. Es una festividad esta del 18 de diciembre que fue muy tempranamente llamada de “Nuestra Sra de la O” igualmente que de “Nuestra Sra de la Esperanza”, y que se celebró en la ciudad de Huesca con gran devoción, siendo además de presumir, que fuera la primera advocación de la Virgen en la Parroquia de San Lorenzo, ya que en la fundación de su Real Cofradía se hace constar que fue levantada “a honor de Dios y de Santa María y a reverencia del precioso Mártir San Lorenzo”, recibiendo desde el siglo XIII las oraciones de todas las mujeres oscenses, muy especialmente de las que se encontraban encinta o espera, de aquí la denominación de “La Esperanza”, siendo bajo esta advocación que se funda una Cofradía en el año de 1394, teniendo constancia de que por esas fechas ya existía una imagen que mostraba a María encinta y que eran muchas las embarazadas oscenses que recurrían a pedir un “cordón o cinta” que hubiera rodeado la imagen, pero el Concilio Ecuménico de Trento (1145-1563), que marcó un gran paso del Medievo a la Edad Moderna, en su sesión 25 estructuraba un decreto sobre imágenes que señalaba las características y funciones que debían cumplir y la representación de la Virgen de la Esperanza o de la O era una que mostraba a María en estado de gravidez, con todo el realismo de su gestación, lo cual no estaba a partir de entonces permitido y logró que estas imágenes fueran retiradas.
De la devoción en Huesca nos queda cómo el obispo Hugo de Urriés en 1428 restaura el antiguo Hospital de los Pobres de Cristo, reedificándolo y pone este bajo la advocación de “Nuestra Sra de la Esperanza, de San Lorenzo y de San Vicente”, una instalación benéfica que será posteriormente ampliada por los obispos Juan de Aragón , Diego Monreal y Sánchez Sardinero, pero siempre bajo la misma advocación. Por otra parte, la ciudad celebró la festividad de Santa María de la O en la Iglesia Catedral con Te Deum y laudes, más la procesión que pervivió hasta 1603 en que fue suprimida. Ya Clemente VII había remitido a San Lorenzo de Huesca una bula fechada en 1529 (Bula de la Supresa) que transformaba las capellanías, si bien la Cofradía de la Esperanza subsistió al igual que la festividad de la O vinculada a esta cofradía. Nos queda además constancia de que tras la fundación del Convento de Capuchinas en 1648 por la venerable Ana María de Latrás, y desde el año 1671 como poseedora la orden religiosa de una imagen de Nuestra Sra de la Esperanza, la cedía a la iglesia de San Lorenzo para las celebraciones de mayo y de la O para suplir la falta de aquella imagen que desde fines del siglo XIII había recibido las peticiones de las mujeres oscenses.
Finalmente, bajo los auspicios del obispo D. Mariano Supervía, la entonces Archicofradía del Amor Hermoso, continuadora de la tradición y cofradía de la O y de la Esperanza, encargaba al imaginero Tomás Marqués Cassola una imagen que sería sufragada por suscripción popular, que llegaba a Huesca el 27 de abril de 1915.
Siguiendo con la ancestral tradición del Adviento, en la Parroquial Basílica de San Lorenzo, su Real Cofradía y los oscenses nos reuniremos el domingo 18 de Diciembre para desear a todos una Feliz Navidad.