Ficha técnica:
Bada Huesca: Arguillas 1, Gabor Decsi Jr.; Borragán 1; Óscar García, Adrià Pérez 3, Fabricio 2, Ian Moya 2, Ignacio Suárez 2, Rafael Paulo 4, Frank Cordiés 2, Artur Parera 2, Miguel Malo 3, Nenadic, Acosta y Samuel Cordiés.
Abanca Ademar León: Saeid, Álvaro Pérez; Lindqvist, Miñambres, Carlos Álvarez 6, Wasiak, Darío Sanz 1, Rodrigo Pérez 3, Rozada, Sergio Sánchez 1, Zapico, Lodos 3, Hatem 3, Martín, Eduardo Fernández 5 y Rodri Benites 3.
Árbitros: Miguel Martín Soria y Jesús Álvarez. Excluyen a Lindqvist (7'), Edu Fernández (17' y 45') por los visitantes, a Parera (10' 18') por los locales.
Parciales: 3-2, 6-5, 9-6, 10-9, 11-13 al descanso. 11-16, 11-17, 14-18, 17-20, 18-24, 22-25.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 19 de la Liga Plenitude Asobal disputado en el Palacio de los Deportes ante 1.916 espectadores. Se guarda un minuto de silencio en memoria del abuelo de un árbitro agredido.
Partido duro, derrota dolorosa. Bada Huesca ha caído este domingo ante Ademar León, un equipo mucho más hecho, con calidad, que ha sabido administrar bien una ventaja que ha logrado entre el final de la primera parte y el inicio de la segunda. Con este resultado, y los de los rivales directos, los oscenses quedan a cinco puntos de la salvación.
El equipo local, que rozaba los límites de la infracción en la primera parte, ha estado muy acertado en ataque ante una portería que parecía "más grande" de lo habitual. Eso sólo respondía al buen hacer de los oscenses, quienes exhibían calidad y confianza. Pero sólo ha sido en los 20 primeros minutos. Huesca ha ido de más a menos en el partido, como si el ímpetu de la salida hubiera hecho daño, con síntomas de fatiga. Todo lo bueno se ha tornado en malo, pues Huesca se ha pegado más de 20 minutos sin anotar un gol. Por eso León ha cogido una buena renta de cinco goles que ya no ha soltado. Nada que hacer.
Marwan Hatem ha llevado la voz cantante en el inicio por parte de León, siendo el hombre más acertado de cara a puerta, pues ha anotado los tres primeros goles de su equipo. Huesca, que ha ido al límite en defensa, ha podido correr con Rafael Paulo para poner el 2-2. Franki sacaba el látigo y Borragán seguía su estela. Ataques sencillos, sin demasiada elaboración que surtían efecto en ese arranque. Poco a poco iba apareciendo Arguillas, que incluso se animaba con un gol de portería a portería, y en ataque Rafael Paulo se mostraba muy certero desde el flanco derecho. León ha rozado en varias ocasiones el pasivo. Aparecía Saeid para hacer una parada descomunal a Fabricio, en lo que sería tan sólo el principio de su recital, pero Bada lograba mantener una ventaja mínima.
Sin embargo, una pájara ha permitido que León empatara, y es que las pérdidas en ataque no son buenas consejeras. Nolasco tenía que pararlo tras un parcial de 0-3 (11-12). No han cambiado mucho las cosas. No había puntería en ataque, ni siquiera Paulo anotaba los siete metros. León agotaba el tiempo de la primera parte con una posesión eterna, con varias faltas de por medio a su favor, pero, sin embargo, no lograba anotar (11-13).
Tras la reanudación, León seguía mostrándose muy fiable en defensa, todo lo contrario que Huesca, que parecía tener un maleficio. Como si alguien hubiera hecho un conjuro sobre la portería de Saeid. Ni Miguel Malo acertaba desde los siete metros, que se topaba con la madera. Ignacio Suárez ha terminado con esa sequía de más de 20 minutos sin anotar.
El partido ha entrado en una fase vibrante -ya con Decsi Jr. en portería-, con un Palacio volcado animando a su equipo. Ian Moya, desde la izquierda, anotaba el 14-17 para dar oxígeno a su equipo. León seguía jugando con el pasivo que los árbitros no concedían. Saeid se hacía gigante bajo palos y hacía un paradón a Moya cuando el Palacio ya cantaba gol.
Daba la sensación que Huesca se ponía nervioso en los rechaces y es que se precipitaba a la hora de palmear, en lugar de agarrar la pelota. Saeid seguía a lo suyo en portería, dañando mucho la moral de su rival. Nolasco solicitaba tiempo muerto con 17-22 a falta de siete minutos y medio para el final.
El partido entraba en la recta final de los cinco minutos con un marcador de 18-23 que, tal y como estaba el equipo de Nolasco, se antojaba complicado de remontar. Malo anotaba para poner el 20-24, pero quedaba muy poco tiempo para una reacción en condiciones. Vista la situación, el Palacio ya se había "apagado".