Pocas horas después de lograr una de las grandes machadas del atletismo altoaragonés, el atleta jacetano Alberto Puyuelo, reciente subcampeón de Europa de 50 kilómetros (02:52:39) desde el pasado sábado, reconoce a este medio que “llegaba con buenas piernas” a la cita que se disputaba en Sotillo de Adrada (Ávila), pero pensaba terminar "entre los diez primeros, por lo que no contaba con una medalla individual".
Las piernas respondieron de sobras y logró un segundo puesto, tan solo por detrás del también español Houssame Benabbou. “Fui en todo momento en el grupo de cabeza y las sensaciones fueron buenas durante toda la carrera”, asevera.
Desde fuera se vio un duelo apasionante, pero Puyuelo, al relatarlo, desprende una tranquilidad impropia de una cita de este calibre: “Íbamos en un grupo de unos 12 o 13 atletas en el que estaban los seis ingleses, que eran los más fuertes. También estaba un lituano que quedó quinto y algún alemán y holandes. Poco a poco se fue rompiendo el grupo. En el kilómetro 20 quedamos ocho y en el kilómetro 32 intenté ver si alguno flaqueaba. Me puse a tirar. Un kilómetro después estaba yo solo con Benabbou para mi sorpresa. Él se escapó y yo miré hacia detrás y esperé a dos ingleses que venían detrás porque siempre es menos cansado ir en grupo. Luego me lo jugué a la última vuelta. Ataqué y los descolgué”.
Y qué decir de sus compañeros. Sobre todo de Benabbou, quien logró el oro tras una exhibición fabulosa. En la previa ya era el máximo favorito porque, tal y como explica el jacetano, “era el que tenía la mejor marca en maratón”. Esta prueba de 50 kilómetros, “al ser tan nueva, nos guiábamos por las marcas en maratón y la suya era una gran marca”. Solo estaba cerca el lituano que quedó en la quinta plaza, ya que tenía la etiqueta de “olímpico”. Puyuelo, con sus 2:17:50 que tiene en maratón, consiguió doblegarle.
Después del correspondiente y merecido descanso, Puyuelo confiesa que le gustaría mejorar la marca de la Media Maratón y 10K. Con el resultado conseguido el pasado sábado se asegura la presencia en el Mundial de 50K que se celebrará en el mes de mayo en Sudáfrica.
Las felicitaciones han llegado desde entonces en cascada y es que han sido más de 48 horas un tanto locas para el atleta altoaragonés. “Aún tengo felicitaciones por contestar y también he tenido que atender a todos los medios de comunicación”, expresa. Y como cada lunes -ya seas subcampeón de Europa o no-, ha tocado ir al colegio a desempeñar su labor como profesor. Por cierto, ahí también ha recibido múltiples felicitaciones.