“Para un pueblo de 1.180 habitantes es todo un logro poder equipararnos a Monzón, Binéfar o Barbastro”, afirma Mario Mirón, concejal de Deportes de Alcolea, cuyo equipo de fútbol cuenta por vez primera esta temporada con equipos representados en todas las categorías, desde los babys de 4 años hasta los juveniles de 18. Además, claro, del primer equipo que milita en Regional Preferente. El pasado 22 de octubre tuvo lugar la puesta de largo de los equipos base en medio de un gran ambiente en el Campo Municipal José Luis Torner.
Jorge Mazcaray es el coordinador del fútbol base -y al mismo tiempo secretario de la entidad- y comenta que son 110 los chavales que hay entre los siete equipos que, como novedad, esta temporada “doblan” con los benjamines al presentar dos formaciones, A y B. Pone en valor la ‘comarcalización’ de la estructura que tienen. “Tenemos jugadores de todos los pueblos de la zona: Santalecina, Pomar, Albalate, Belver, Osso de Cinca, Chalamera, Ballobar y Ontiñena”.
Y muy claros los objetivos: “Que sea una Escuela, que los chavales se conozcan y socialicen. Hay muchos que nunca han jugado a fútbol y empiezan en infantiles. No podemos decir a ninguno que no, ni hacemos pruebas ni nada. Todos son bienvenidos. Les va muy conocerse, siendo como son de la zona. Además, cuando empiezan la ESO todos vienen al instituto de Alcolea. Por ello nuestro deseo de socializar, ser competitivos y enseñarles a saber ganar y saber perder. No es el fin ganar. El pasado año Chelu fue campeón con el equipo cadete y Cristian Pizarro con el alevín”.
Con un organigrama tan amplio y tanta limitación de recursos humanos, uno de los problemas es el de disponer de entrenadores, más ahora que la Federación ya requiere titulaciones. En parte se subsanó este obstáculo con un curso online y ahora está previsto hacer otro. El propio Jorge Mazcaray, como coodinador, tiene que ampliar su campo de acción en el banquillo -tiene la titulación correspondiente- para cubrir vacantes puntuales.
Pablo Cambra entrena al Prebenjamín, Joaquín Nadal al Benjamín A, Jon Giraldo al Benjamín B, Carlos Zapater al Alevín, Cristian Pizarro al Infantil, Ismael Guillén al Cadete y Chelu al Juvenil. Al frente del primer equipo están Víctor Peinado y Hugo Nasarre.
Hay una conexión total entre todos los equipos y eso facilita las cosas. Los entrenamientos se hacen en dos turnos durante dos días a la semana y cuando hay imponderables la preparación de traslada al Polideportivo Municipal. También se hizo un campo pequeño de Fútbol-8 hace dos años, que ahora se está reparando después de sufrir una plaga de orugas. Planea la idea-ilusión de poder disponer de un campo de césped artificial. Una aspiración que se ve complicada por el presupuesto elevado que se requiere “pero que allí está”.
Y desde este próximo domingo se va a empezar a llevar a los equipos base por las diferentes poblaciones de las que hay jugadores. Así, prebenjamines y benjamines jugarán en Albalate este fin de semana. Una idea que se extenderá en el futuro “porque para familiares y sobre todo los abuelos tengan la oportunidad de ver a los pequeños”.