Alejandro Gállego y Gonzalo Isábal, los dos pimeros espadas del Bádminton Huesca, regresan con buen sabor de boca del Torneo Internacional Sub-19 de Lituania, donde han estado acompañados por su entrenador, Roberto Mollinedo. Un certamen en el que se han empleado a fondo los dos jóvenes volantistas y han mostrado un buen nivel competitivo.
Alejandro Gállego se impuso al sueco Jonathan Falk en su primer partido por un apretado 21-18 y más reñido fue aún el segundo set, que ganó por 27-25. En octavos de final cayó ante el indú Deepanshu por dos tanteos también ajustados, 21-19 y 22-20.
Gonzalo Isabal perdió en individual en su primer encuentro ante el polaco Jakub Sidor por 21-6 y 21-14.
En dobles, la pareja oscense Gállego-Isábal, peleó lo indecible ante los suecos Isak Erliksson-Willie Norberg. Los nórdicos apuraron los tres sets para llevarse el gato al agua. Ganaron el primer encuentro 21-12, el segundo se inclinó para la pareja oscense por 23-25 y en el definitivo, también muy reñido, el 21-18 decidió la victoria de la pareja sueca.
Roberto Mollinedo se mostraba en conjunto satisfecho de la actuación de los dos jugadores. Sobre Alejandro Gállego, "lo he vistro con más consistencia, sobre todo en un torneo como éste de nivel internacional. Estamos en el proceso de mejorar y tal vez las deficiencias vengan desde el punto de vista táctico con la toma de decisiones. En qué momento tiene que definir el punto, cambiar la velocidad o qué golpe utilizar. Pero, insisto, es un proceso a largo plazo que Alejandro tiene bien encauzado".
También se refería a Gonzalo Isabal, que en su opinión "no ha podido mostrar todo el nivel que tiene. Debe trabajar mucho desde el punto de vista mental, manejar mejor las sensaciones y los nervios. Estamos trabajando en ello y, lo mismo que Alejandro, está en el proceso de crecimiento". Isabal tiene el próximo fin de semana el Campeonato de España Sub-17.

En cuanto a la actuación de ambos en el torneo de dobles, "es un equipo de nueva creación, a nivel internacional llevan solo cuatro o cinco partidos y en España no han perdido. Faltan cosas, como es lógico. Más velocidad a la hora de las rotaciones, mejorar las posiciones, la velocidad, la variabilidad en defensa... Todo forma parte del proceso de formación porque no es lo mismo que jugar para ganar que jugar. Ellos se están adaptando a la exigencia que conlleva este proceso y son conscientes de esa exigencia a la que están sometidos".