"Alucinados con el sueño casi imposible", los padres y acompañantes oscenses de Inés Bergua se frotan los ojos

Todos resaltan la humildad, el esfuerzo y la disciplina de la sonriente gimnasta de Huesca

17 de Septiembre de 2022
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La selección española con la medalla de Bronce, la segunda por la izquierda Inés Bergua
La selección española con la medalla de Bronce, la segunda por la izquierda Inés Bergua

Más de un día después, Fran y Raquel, padres de Inés Bergua, y sus hermanos Jaime y Guillermo se frotan los ojos ante el sueño que parecía imposible y hoy es realidad. "Sólo recuerdo una vivencia tan intensa como ésta, que es cuando nacieron nuestros hijos. Llegar a las Olimpiadas es increíble". Se sorprende cuando le comentamos que es la primera oscense en irrumpir en unos Juegos de verano. Y replica que la Federación les ha dicho que, de hecho, son las primeras clasificadas para París 2024. La Delegación española a la capital francesa ya tiene a las más madrugadoras.

Lo cierto es que una de las palabras que más se escucha en la sede del Mundial de Sofía es "alucinados". Por todo. Sus padres apenas han podido cruzar unas palabras y unos besos en la salida del pabellón este viernes, tras el gran hito. "Están súper concentradas porque todavía queda la competición de mañana, así que no podemos verla tanto como nos gustaría. Este deporte es así". Lo entienden. Llevan toda la vida de Inés entre concentraciones, competiciones y encuentros en los que es fundamental respetar los terrenos y las distancias. Eso sí, en Bulgaria van de sorpresa en sorpresa. "Ya detectamos que, antes de las medallas, el público búlgaro, que es toda una potencia, se entusiasmaba con nuestra selección, que la respetaba y la aplaudía".

Memorizan y vuelven a ver sin parar los fantásticos ejercicios de la selección española de Gimnasia. "Fue una maravilla, perfecto. Es difícil rendir a este nivel, que todo vaya tan coordinado. Mucho más que las medallas, que ya nos parecen impresionantes, saben que van a estar en unos Juegos Olílmpicos es lo más a lo que se puede aspirar. Y, ya llegado a ese sueño, que sea lo que Dios quiera".

Naturalmente, el principal foco de la alegría de la familia, de las dos acompañantes del Club 90 de Huesca y de los muchos aragoneses y españoles presentes en Sofía, es la propia Inés. "Estamos muy orgullosos. Nadie le ha regalado nada. Es increíble porque ha sido tremendamente humilde, trabajadora, disciplinada. Es espectacular que estas chicas de 18 años hayan conseguido lo que han hecho". 

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