"Una temporada complicadísima en todos los aspectos". Es el balance de Ángel Martín González, director deportivo de la Sociedad Deportiva Huesca, en ascuas sobre lo que va a suceder en el plano societario y, consecuentemente, en la disponibilidad de jugadores y recursos para la campaña que se avecina tras las vacaciones.
Ha comparecido Martín González con su gesto adusto para recordar que esta Liga pasada comenzó "con un déficit de puntos importante, con mucha desconfianza jugando en casa, que nos ha pasado mucha factura, y creo que el equipo, cuando llegó Antonio se rearmó, empezó a creer un poquito más en ellos mismos y a salir mejor las cosas. Sacábamos puntos que antes nos costaban mucho más".
El director deportivo ha aludido a esa otra fase en la que el equipo estuvo tres meses sin perder. "Y nos vimos salvados, incluido yo. Estábamos a siete puntos más gol average con todos. Y perdimos ese puntito que te hace ser diferente, competir de otra manera, ese hambre que te hace ganar partidos que igual no te corresponden. Y empezamos a sufrir otra vez como locos. Y empezamos a no saber dónde podíamos ganar, dónde podía ser. Tuvimos la suerte de que en Elche hicimos un muy buen partido y los puntos de Elche nos dieron la vida. Nos dio la tranquilidad suficiente para encarar lo que nos quedaba de mejor manera".
Ángel Martín González está atado de pies y manos para la configuración de la próxima plantilla. "A ver qué nos dicen, el dinero que disponemos. No he podido hablar con los jugadores todavía".
Ante las preguntas por nombres concretos, siempre la misma respuesta. Hay que esperar la resolución de esa ampliación de capital o venta para conocer la disponibilidad económica. Martín González espera que se resuelva pronto. "Tengo una temporada de contrato y estoy contento. Estoy cerca de mi casa, que ahora está en Pamplona, y no quiero cambiar. Pero luego ya veremos quién llega y si nos quedamos o si hay qu coger otros rumbos".
Ha reconocido que la temporada pasada fue dura. "Segundo año de treinta movimientos entre salidas y entradas, que es una cifra demasiado alta. Esperemos que este año podamos hacer algo más sencillo y atractivo para el espectador".
En la pretemporada que se inicia el día 8 de julio y de pasará por Benasque, como es tradición, todo es una incógnita. Al director deportivo le han dicho que la semana próxima se resolverá. No cuenta en principio con Elady porque es una "cesión pura y dura". No se pronuncia sobre Obeng, cuyo rendimiento defiende y sobre todo su actitud. "Se deja la vida en cada acción". Sobre Kento, "estaba como loco por jugar en Primera", no hay más explicación.
En cuanto a la cantera, dependerá su uso del míster, pero por experiencia afirma que tienen que arrancar en zonas cómodas. Ha recordado a un viejo entrenador argentino con el que departió y le dijo que "el jugador, cuando debuta, tiene que volver a casa y contarle a su madre que ha ganado", haya jugado media hora o todo el partido.
Respecto a la afición, ha recordado que él ha hecho buena parte de su carrera en Pamplona, que "es una fiesta continua y te ayudan a ser mejor". Pero ni un reproche, sino gratitud, a la de Huesca. "La gente ha acudido, ha estado bien, también el equipo tiene que ayudar a que estén con él. Es una afición muy correcta, aunque haya habido cánticos que no ayudan a nadie".
En el repaso, el reconocimiento a Hidalgo, que "se ha ganado el respeto de todo el mundo y la renovación de sobra", y también la consciencia de que hay que fortalecer El Alcoraz, porque "los puntos que hemos perdido en casa no son normales. Más vale que fuera la temporada ha sido excepcional".
Ángel Martín González no divaga, pone los pies en el suelo, ni le asustan ni le son indiferentes los históricos que se han asomado a la categoría. Está pendiente y, a partir de entonces, 3, 2, 1 y a hacer equipo.