Antonio Hidalgo ha comparecido después de seis semanas de preparación para ponerse a tono y ajustar lo posible. Le hubiera gustado trabajar con el bloque, pero poco a poco han ido los jugadores que van a ayudar a mejorar, y seguirán haciéndolo. Ya, mirando al futuro, con "ganas de que llegue la competición, que es lo que nos gusta. Sobre todo, con ilusión del nuevo año, del nuevo reto, que va a ser un año difícil. Este año va a aumentar el nivel de la categoría, pero sabemos quienés somos, creemos en nosotros, nos sentimos muy poderosos en nuestras virtudes, esconder nuestras debilidades y competir cada partido".
Sobre el Elche (Martínez Valero, domingo, 19:30 horas), ha asegurado el entrenador del Huesca que tiene un nivel muy alto, con jugadores muy diferenciales, "hecho para estar en la parte alta de la clasificación, ellos lo dicen, con un entrenador nuevo que viene de demostrar cómo le gusta que jueguen sus equipos", pero lo afronta "con todo el ánimo".
Tiene clara la prioridad el míster catalán. "Aquí lo más importante es la Sociedad Deportiva Huesca, estamos peleando por unos colores, por un escudo, sabemos que estamos en momentos difíciles. La ciudad esta semana ha estado de fiesta y de alegría, se ve esa ilusión, sabiendo que vamos a sufrir. Hay que tenerlo claro. Hay que ir siempre al límite para saber quién somos, con quién peleamos, no creernos menos que nadie, competir cada partido e ir con todo".
Sobre la nueva incorporación, Sergi Enrich, ha aludido a su "carrera muy consolidada. Yo creo que es un chico que viene con mucha ilusión, es un gran profesional, es muy querido, así lo he podido ver en Zaragoza y nos va a dar mucho. Es un delantero de referencia, que cuando juguemos en la última línea nos va a poder descargar con gente que pueda atacar esos espacios. Dentro del área es diferencial, dentro del área lo necesitábamos, en una posición que no teníamos prácticamente efectivos. Con ganas de ayudarle todo lo que pueda".
Ha recordado su filosofía. Siempre voy día a día, al límite, entiendo la vida así desde que he llegado. Pienso en el primer partido. Va a ser una liga muy dura y larga. Cuantos más partidos ganemos más arriba estaremos, pero tengo la convicción de que vamos a sufrir como el año pasado, pero desde el punto de vista bueno, de sufrir mentalmente, de querer sufrir que es lo que nos acerca al éxito".
Respecto a sus recursos, "es una evidencia que vamos a tener una plantilla más corta que la del año pasado. Hay seguramente alguna posición en la que tenemos recursos para poder utilizar varios jugadores, pero no tengamos los específicos que a todos los entrenadores nos gusta de tener dos jugadores por puesto. Pero al final hay que afrontar las situaciones como vienen, sabiendo la gente que se ha ido y la que falta por venir para que nos dé ese salto. Es muy importante gente del año pasado, jugadores que teníamos nos den ese plus y que sean conscientes porque ahí está nuestro punto de mejora. Evidentemente, nuestra solidez defensiva no la podemos poder. El nivel de la categoría se demuestra en que ayer se va Uzuni y entra Lucas Boyé. Al final tenemos que estar todos muy centrados, sabiendo quién somos y que todos tenemos que dar un paso adelante".
Constancia y disciplina es la clave. "Tenemos que mover las cabezas de los jugadores porque con las situaciones del mercado a veces nos las pueden nublar, y para eso estoy yo detrás".
Sobre la situación institucional y los últimos acontecimientos, ha asegurado que "el vestuario vive mucho más aislado de los que tenemos más información. Evidentemente el año pasado institucionalmente hemos estado demasiado al límite. Nos tiene que poner en alerta para el futuro todos. Y saber que son situaciones que tienes que convivir. Tenemos a todos inscritos a excepción de Sergi Enrich y Javi Hernández que se harán durante la mañana. Eso es de agradecer. A toda la gente involucrada que hay nos ha permitido dar ese paso adelante en la ampliación de capital y hay que darle las gracias. A todo el mundo que ha trabajado en eso hay que darles las gracias porque es el futuro de la SD Huesca y de la gente que trabaja en el club de la ciudad. Ahora nos toca a nosotros en el campo”.
El mundo del fútbol profesional se ha complicado. “La economía es la que es y sobre todo que hay un control de la Liga que achucha muchísimo a los equipos. Si vamos a mi época de jugador quince o veinte años atrás, seguramente todo el mundo prometía, pero luego no pagaba, y los jugadores estaban en una situación muy delicada. Ahora hay un control financiero muy grande, límites salariales que no todo el mundo es consciente de cómo funciona. Puede llevar a equívoco. Nosotros tenemos un límite salarial excedido de los últimos años. Ahora, con la ampliación capital nos ha permitido fichar. A veces ves cifras de nuestro límite salarial que no se ajusta a la realidad. No porque se haga con ninguna intención, sino que no hay un conocimiento. Había jugadores de la temporada anterior e incluso yo que no podían estar inscritos sin la ampliación y eso también computa en el límite salarial de este año, que lo que te hace es restar posibilidades de nuevos fichajes. Por eso nuestra situación es un poco más delicada en ese sentido”.
Sufrimiento es la palabra que más utilizó la pasada temporada el técnico. “Cuando hablo de la palabra sufrir, se puede malinterpretar: este tío sólo quiere sufrir, no quiere disfrutar. Es jodido, pero lo hablo de cuando quieres ir al límite. Cuando estás dispuesto a sufrir situaciones en las que te ataca un rival mucho tiempo, y tienes que saber sufrir y defender. En los momentos delicados. Es evidente que tienes que tener valentía para poder atacar. Tienes que estar mentalmente preparado para todo. Cuando no estás preparado para sufrir, es cuando se te hace más bola. Vamos a tener 18 fichas profesionales de campo, tenemos menos efectivos que el año pasado. Faltan jugadores por venir, hay que sustituir a esos jugadores que se fueron y eran importantes. Hablo mucho de los que tenemos tienen que dar ese paso y esperamos mucho de ellos y y lo tienen que refrendar en el campo. Eso es lo que nos condiciona dónde vamos a estar. La categoría es complicada. Han bajado equipos muy potentes y han subido otros importantes. Como el Depor, que tiene mucho músculo financiero y ellos dicen que quieren ascender. Somos el Huesca, vamos a ir con todo, hay ilusión en la calle, hay más de seis mil abonados. El club está vivo que es lo importante. Cuando hay algo que late y está vivo, es lo más bonito del mundo”.
Ha identificado como el principal punto de mejora “la parte ofensiva, tenemos que producir mucho más y ser mucho más determinantes en esta zona. Hay que dar ese paso adelante desde la exigencia de uno mismo de querer hacer muchas más cosas en campo contrario, ser mucho más contante, hacer daño, que los rivales conforme van pasando esas jornadas te tengan mucho más respeto, pero sabiendo que nuestra fortaleza y lo que nos ha traído aquí y nuestra gran virtud porque así lo dice la plantilla no desde que estoy yo, sino de años que dicen los jugadores que llevan mucho tiempo, es esa solidez, y sobre todo crecer en ese plano”.