Antonio Valera, quien fuera portero de la SD Huesca, se retira del fútbol profesional a los 27 años. El cordobés vistió la camiseta azulgrana durante cinco temporadas, aunque no de forma seguida, pues entre medias se marchó cedido al CD Teruel en Segunda División B. Además, también defendió la portería de la AD Almudévar cuando este era filial del Huesca y la del propio Huesca B cuando llegó a Segunda RFEF.
Ahora, el guardameta cordobés deja la práctica del fútbol según ha anunciado en sus redes sociales. "Hace un tiempo que llegó para mí ese momento que ningún deportista desea enfrentarse jamás, especialmente los que, como yo, hemos tenido la fortuna de vivir nuestro sueño y labrarnos un futuro trabajando en lo que amamos. Aunque me resulta difícil aceptar esta nueva realidad".
Valera ha querido aprovechar la ocasión para, "además de despedirme del fútbol, expresar mi agradecimiento. A pesar de las secuelas permanentes y el dolor que ha dejado en mi cuerpo, también me ha enseñado innumerables cosas valiosas, como el respeto, la educación, la perseverancia, la lucha, la entrega, la lealtad, el sacrificio y el compañerismo".
En la carta de despedida, el portero ha recordado sus inicios en Bujalance, siguiendo por Córdoba, Séneca, Real Madrid, Real Betis, Teruel y Calahorra. "Cada uno de estos clubes ha dejado una huella imborrable en mi vida y en mi carrera", añade.
Sin embargo, ha ensalzado el escudo del Huesca por encima del resto. De hecho, la fotografía que ha publicado es una con la camiseta del equipo azulgrana: "Hay un equipo que verdaderamente ha marcado mi vida, la SD Huesca. Allí conseguí tocar el cielo en dos ocasiones, logrando formar parte de su historia y sus dos ascensos a Primera División. Donde encontré mi segunda familia porque no solo me brindó la oportunidad de crecer, sino también de formar lazos que llevaré eternamente conmigo. Siempre portaré con orgullo nuestro lema “Fieles siempre, sin reblar”.
El portero terminaba su discurso dejando claro que nunca olvidará todo lo que ha experimentado: "Hoy, no me despido de estos recuerdos ni de las personas que conocí en este camino. Me llevo cada momento vivido en el campo y sobre todo, el cariño de quienes compartieron conmigo esta pasión. Gracias, fútbol, por haber sido tan importante en mi vida".