Ficha técnica:
Lobe Huesca La Magia: Thiam 6, Wells 15, Figueroa 18, Badmus 10 y Vázquez 9 -quinteto inicial-, Terreros 3, Corraliza 15, Gállego, Kreps 19, Fritz 6 y López-Sanvicente 7.
Maderas Sorli Benicarló: Soumbey-Alley 16, Libroia 21, Sánchez Perdiguero 14, Obiekwe 4 y Ndour 4 -quinteto inicial-, Ikpeze 6, Llorach, Haro, Harguindey 1, Voronin, Prior 9 y Ukawuba 11.
Parciales: 40-25, 16-22, 18-17, 34-22.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 4 de Segunda FEB disputado en el Palacio. Antes del encuentro el jugador peñista Rubín de Celis ha recibido un homenaje en señal de apoyo ante su reciente lesión de ligamento cruzado de la rodilla.
Victoria de mucho prestigio, la tercera de la temporada -la decimocuarta en casa en los últimos 15 partidos-, la que ha logrado este sábado Lobe Huesca La Magia. Por el cómo, por el rival y por las sensaciones que desprende el equipo peñista divirtiéndose sobre la pista. Porque flota y con ello la afición disfruta. El Palacio se ha convertido en un jardín de juego infantil donde los chicos de Rafa Sanz sonríen y tratan como a un muñeco de trapo a cualquier rival que se les pone por delante. Es la filosofía de este Peñas: jueguen y disfruten.
Esta vez se ha quitado del medio a un Benicarló que posee una gran plantilla. Un estelar primer cuarto ha dado paso a un segundo más discreto, con unos minutos dubitativos donde el Peñas parecía haber perdido el rumbo. Sin embargo, la ventaja era tal, que se ha marchado al descanso con un marcador digno de alabar: 56-47. Por poner un pero, en ocasiones ha habido precipitación, pero es algo a corregir y que tiene solución. Esta vez, y a diferencia del miércoles, no ha sido necesaria una actuación estelar individual, sino que la puntuación ha estado mucho más repartida. En cualquier caso, Lobe Huesca ha vuelto a estar acertadísimo desde la línea de tres.
Terreros ponía la guinda a un primer cuarto estelar, con 40 puntos y un porcentaje altísimo de acierto en el triple (8 de 9). Los peñistas han repartido mucho los puntos en esos primeros compases gracias a un buen trabajo colectivo que ha dado sus frutos. El plan de Rafa Sanz iba viento en popa, aunque quedaba un mundo y no había nada ganado.
Parcial de 4-0 en el arranque del segundo cuarto para un Peñas que se ha cargado muy pronto de faltas. Figueroa y Kreps volvían a acertar desde el perímetro para alcanzar 52 puntazos que obligaban a pedir tiempo muerto el técnico visitante justo en el ecuador del cuarto. Ante la falta de acierto en el tiro exterior, Benicarló se aferraba a su rebote ofensivo para seguir con vida y no descolgarse. También ha logrado mejorar su defensa y ahí ha sido cuando Huesca se ha perdido en un mar de pases que no iban a ninguna parte.
El tercer periodo comenzaba con un arbitraje sibilino, con decisiones incomprensibles a la hora de pitar faltas en defensa del Peñas. Corraliza se echaba al equipo a las espaldas con otro triple al que también se sumaba Kreps. Huesca seguía por delante, liderando el marcador, pero en ocasiones pecaba de precipitación con posesiones enteras por gastar. Libroia anotaba un triple para limar la desventaja de su equipo y dejarla en diez puntos.
Parcial de 6-0 de los oscenses para empezar el último cuarto y el Peñas tenía el partido en el bolsillo a falta de siete minutos. Sólo el propio Peñas lo podía perder. El rebote ha seguido estando controlado por los locales, tanto en ataque como en defensa, siendo esa una de las claves para afrontar los últimos cinco minutos con una ventaja considerable. Un triple de Figueroa hacía al Peñas alcanzar los 100 puntos cuando todavía faltaban casi tres minutos de juego. Coser y cantar de ahí hasta el final para amarrar un triunfo de postín.