Peña Guara ha abierto este lunes una semana muy esperada entre sus socios, que ya casi escalan hasta los 4.800. Nada más y nada menos. "Nos faltan poquitos para alcanzar esa cifra. Vamos creciendo poco a poco", anunciaba su presidente, Manolo Bara. Un año más, la semana de la divulgación de la montaña ha comenzado en el Teatro Olimpia de Huesca. El protagonista de la primera proyección de San Úrbez ha sido Iker Madoz, quien ha deleitado con su ponencia "Antártida, Canadá y Kirguistán".
Bara ha añadido que "somos una gran familia, con todos sus problemas, pero como una normal. Tenemos 93 años de edad", recordaba. Por otro lado, lamentaba que "la montaña nos ha castigado este año, hemos perdido a una compañera haciendo actividad". En otro orden de cosas, se mostraba "contento y orgulloso" de ver a "nuevas generaciones de compañeros".
Lorenzo Ortas ha sido el encargado de presentar la semana. Cinco días de pura montaña que finalizarán el viernes con Diego Grasa, quien recorrerá el nuevo paraíso de la BTT. Un día antes, el protagonista será Álex Txikón, quien está en el Himalaya pendiente de aclimatarse para una expedición de este invierno. "Le pedí que viniera a contar qué es eso de subir ochomiles en invierno. Me parece inhumano e imposible", añadía.
El miércoles llegará Daniel Mingus & Cía. El protagonista del martes será David Palmada "Pelut". "Es una proyección que ya quise el año pasado. Me parece súper interesante. Se trata de una actividad de escalada pero dentro de una cueva. Se baja a la sima más profunda de España y se sale escalando. Pelut es amigo mío y se prestó a lo que hiciera falta".
Tres expediciones de película
Iker Madoz ha dejado con la boca abierta a las decenas de personas que este lunes han dado la bienvenida a las proyecciones de San Úrbez. Madoz fue a trabajar a la Antártida para el CSIC. El año pasado ya no pasó las Navidades en familia, y esta vez volverá a repetir, pues este viernes ya pone rumbo a la Antártida. "Me paso dos meses ahí y vamos rotando, pero otros compañeros se pasan toda la campaña", explicaba.
En Canadá -recordaba- hacer turismo es "una odisea, pues está todo congelado". Voló a mediados de marzo y fue a Rocky Mountains. "Fuimos seis amigos para escalar en hielo a una cascada famosa. Nos olvidamos de la aventura del alpinismo y era escalada deportiva sin buscar una cima". Contaba el temor por los osos en una época en la que están despertando, así cómo tuvieron que gestionar el tema de los aludes.
Finalmente, el año de Madoz "terminó" en agosto, con una expedición a Kirguistán. Allí, los protagonistas fueron los pies de gato y el magnesio. La escalada en roca era el objetivo de Madoz en esa ocasión, en un viaje con una logística "más sencilla". Sin embargo, el reto estaba en escalar auténticas paredes verticales. En imágenes y vídeos, los espectadores han podido apreciar cómo era el campo base que se situaba justo debajo de algunas cascadas cuando llovía, así como todo el trabajo que conlleva una escalada de estas dimensiones.