Ficha técnica:
Bada Huesca: Terçariol, Arguillas; Dija (2), Óscar García (1), Adrià Pérez (3), Mosquera (5), Ian Moya (1), Ignacio Suárez (2), Danylo, Benites (6), Gucek, Frank Cordiés (3), Miguel Malo (6), Pepe Floris, Acosta y Samuel Cordiés.
Frigoríficos del Morrazo Cangas: Carvalho, Pérez; Brais González (6), Da Cruz, Thymann (2), Quintás (4), Gayo (2), Toth (2), Essam (1), Iglesias, Rares (1), Dorado (9), Santi López (5), Varela (6) y Mota.
Árbitros: Fernanda Espino Guerra y Víctor Navarro Baquero. Han excluído a Franki (12') por Bada Huesca y a Essam (18'), Quintás (40') y Thymann (31') por Cangas.
Parciales: 1-2, 5-6, 7-10, 8-15, 11-19, 15-23 al descanso. 18-26, 21-28, 22-31, 23-35, 26-37 y 29-38.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 25 de la Liga Plenitude en el Palacio de los Deportes de Huesca con una floja entrada de aficionados.
No ha sido la mejor tarde de Bada Huesca, que se ha llevado un severo correctivo este domingo ante Cangas. Es lo que tiene encajar 23 goles en el primer tiempo. Por ahí se ha deshilachado el equipo de José Nolasco, que ha sido un muñeco de trapo ante un rival de la zona baja pero que llegaba enrachado a la cita con tres victorias consecutivas en liga, además de ganar entresemana a Ademar en Copa del Rey.
Ha salido completamente dormido Bada Huesca, que ha perdido su primera posesión de forma incomprensible. Una pájara tremenda que le ha servido a Cangas para ponerse 0-2. Carvalho se lucía en portería visitante con un par de grandes intervenciones. Seguía sin puntería Bada y Rodri Benites lo evidenciaba al errar un mano a mano que se estrellaba en el palo.
Una vez superada la pájara, Bada se ha puesto por delante en el marcador. Sin embargo, la necesidad y el ímpetu de Cangas le ha hecho remontar hasta poner el 5-6 en los primeros 10'. Los rojos no se han encontrado en estos primeros compases: no había un guion claro y las pérdidas en ataque seguían sucediéndose. La ventaja ya era de 7-10 tras el primer cuarto de hora. Y a José Nolasco no le quedaba más remedio que pedir tiempo muerto.
No es que haya cambiado la cosa después del parón; es más, casi ha ido peor porque en un abrir y cerrar de ojos Cangas lograba un parcial de 0-4. Tan sólo Adrià Pérez y Mosquera daban señales de vida en un partido que tenía muy mala pinta y en el que tenían que cambiar muchas cosas para voltear el marcador. Varela hacía daño por el costado izquierdo y Bada seguía siendo incapaz de frenar las internadas del hombre más peligroso de los visitantes. Un auténtico filón sin piedad.
La segunda parte tenía que servir para corregir los múltiples errores que se habían cometido antes. Pero lo cierto es que la película apenas ha cambiado. Con el marcador a favor, Cangas ha jugado con tranquilidad y a placer. La diferencia era siempre de siete u ocho puntos, y Cangas no fallaba ante Dani Arguillas, quien ocupaba la posición de su compañero Terçariol en este segundo periodo.
Los colegiados han puesto de acuerdo a ambos equipos que, cada uno con lo suyo, cuestionaban varias decisiones incomprensibles. Pero Bada Huesca seguía sin merecerse remontar porque seguía sin cerrar su portería y no terminaba de ser certero en ataque.
El equipo de Nolasco no sabía aprovechar la superioridad numérica para limar el resultado ante un Cangas que seguía muy motivado, desprendiendo mucho oficio y trabajo. Estaba claro que no era la mejor tarde, y había que asumirlo y ser autocrítico. Derrota clara que invita a la reflexión para afrontar los últimos compromisos ligueros.