Bada Huesca se ha ausentado en la primera mitad y lo ha pagado caro (31-24)

Un Bidasoa de Irún con un poderoso juego colectivo ha superado con facilidad a los de Nolasco en la primera mitad (19-12)

DH
02 de Diciembre de 2023
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Frank Cordiés, jugador de Bada Huesca. Foto Arrate Morales
Frank Cordiés, jugador de Bada Huesca. Foto Arrate Morales

FICHA TÉCNICA

Bidasoa Irún: Harbaoui Mehdi, Iñaki Cavero (5), Marko Jevtic (1), Zabala (1), Gey Emparan (2), Salinas (5), Mujica (2), Asier Iribar (3), Nieto (2), Dariel García (1), Pedro Pacheco (4), Asier Nieto (3) y Tito Díaz (2)

Bada Huesca: Dani Arguillas, Leo Tercariol, Carlos Pérez (1), Dija Cruz, Ignacio Suárez (1), Rodrigo Benites (4), Frank Cordies (8), Adriá Pérez (3), Domingo Mosquera (2), Danylo Osadchyi (1), Ian Pedro Moya, Miguel Malo (4).

Parciales cada cinco minutos: 5-4, 9-5, 10-, 14-7, 17-9, 19-12 (descanso), 21-16, 24-18, 26-19, 28-22, 30-23, 30-23 y 31-24.

ÁRBITROS: Fernanda Espino y Víctor Navarro.

INCIDENCIAS: Buena entrada en el pabellón Artaleku de Irún.

El Bada Huesca se ha ausentado un rato largo en la primera mitad en Artaleku y el Bidasoa de Irún, segundo clasificado, no ha perdonado. Salvo islotes como Frank Cordies, Miguel Malo, Rodrigo Benites y Adriá Pérez, nada ha funcionado. Ni siquiera la portería, donde Leo Tercariol ha mostrado una versión desconocida y Daniel Arguillas a duras penas le ha mejorado. Entre los dos, un 16 % de acierto frrente al 31 de Harbaoui Mehdi. Si sumamos la desaparición en combate de Dija Cruz y la media pensión de Domingo Mosquera, se explica ese 19-12 en el descanso.

El inicio ha parecido un duelo en una película del oeste. Frank Cordies en solitario frente a la banda contraria, donde en un momento aparecía Asier Iríbar, en otro Esteban Salinas, Iñaki Cavero o Asier Nieto. Cinco minutos ha durado la resistencia oscense. A parti de ahí, festival de lanzamientos errados mientras el segundo clasificado iba a la suya, machacando sin piedad la mala defensa del Bada, que apenas ha tenido una reacción para el 9-7 y, a partir de ahí, el desplome hasta el 15-7 y el 19-12 del descanso.

Hablando del western, los guipuzcoanos eran ya todas las tribus atacando el debilitado fuerte del general Custer. La "nolasquina" ha sentado bien a los oscenses, hasta el punto de que con 22-17 Cuétara se ha visto obligado a pedir tiempo muerto. Los de Nolasco se habían decidido a defender y recuperaban tantos balones como los que perdían. Con precisión matemática, Bidasoa ha controlado la distancia y, al final, 31-24 con el último gol de Frank Cordies, ocho en su cuenta. Era un desplazamiento difícil y lo han convertido en imposible.

 

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