FICHA TÉCNICA
Lobe Huesca La Magia: Álex Rubin de Celis (13), Guillem Vázquez (5), Lysander Bracey (12), Daniil Shelist (10), Mohamed Abdulsalam (7) -quinteto inicial-, Martín Iglesias (2), Pablo Marín, Rodrigo Gómez (6), Héctor Figueroa (7), Charles Knowles (3).
Fibwi Palma: Cunningham 8), Giovanetti (5), Beraza (7), Martínez Cabezudo (/), Vázquez (11) -cinco inicial- Miller (11), Mulero, Tendero (5), Huguet, Aramburu (9), Santos Spencer, Teixeira (2).
ÁRBITROS: Alberto Lázaro Rodríguez y Miguel Ángel Soto Medina. Muy permisivos en general, han dejado darse estopa de lo lindo.
INCIDENCIAS: Ambientazo en el Palacio de los Deportes de Huesca, con reparto de aplaudidores de plástico. Aspecto estupendo de las gradas, con 2.678 espectadores.
Parciales cada 5 minutos: 12-7, 16-18, 20-28, 29-36 (descanso), 39-42, 47-53, 57-60, 68-65 (final)
Una pelea de gallos a picotazo perdido, a mordisco en defensa, sin concesiones, con unos árbitros que han dejado unos marcajes de lucha libre (sobre todo a Bracey) y una fe a prueba de bombas de los de Rafa Sanz ante un Fibwi Palma lleno de jóvenes talentos y un gran potencial, pero que hoy le han temblado las piernas al final al toparse con la fuerza de la voluntad con una afición inconmensurable, de ACB. Al final, 68-65, música de San Lorenzo y se avecina otra de órdago en Palma de Mallorca. En la guerra de guerrillas, el carácter se ha impuesto. El sobresaliente ya lo tienen.
Rafa Sanz ha apostado por el cinco clásico, mienetras Pablo Cano ha tirado de Martínez Cabezudo, Giovanetti, Vázquez, Beraza y Cunningham. Muchísima concenrtación y dos triples consecutivos de Bracey y Shelist a los que sólo oponía una canasta de poderío Cunningham. El 8-2 para los dos minutos constataba la intensidad local. El ambiente era tremendo, ensordecedor. Defensas de no hacer prisioneros (10-4) y un gladiador para la causa, Martín Iglesias en lugar de Abdulsalam. De él ha partido la asistencia para bandeja de Rubin (12-4) que ha cortado el triple de Beraza (12-7). Más madera: Rodrigo y Marín por Shelist y Rubin. También Pablo Cano movía efectivos con Tendero y, Aramburu. La salida de Knowles y Figueroa ha arrancado con triple del estadounidense (15-8).
Ya superada la mediana del primer cuarto, los insulares combinaban buenas formas con bisoñez, y el base, Martínez Cabezudo, se empecinaba sin acierto en tirar de lejos. Dos pérdidas, algunos desajustes defensivos y un mate de Aramburu no gustaban a Rafa Sanz, que pedía tiempo muerto a tres minutos del final del periodo (15-12). Dos consecutivas de Aramburu y Tendero volteaban el marcador (15-16). Paciencia, la que no tenía entonces un errático Abdulsalam, dos errores seguidos. El atasco era considerable, más de cuatro minutos sin anotar y Teixeira alargaba a tres la ventaja de los suyos. Sobre la bocina, un inteligente Bracey provocaba tiros libres pero sólo anotaba uno (16-18). A reactivarse.
El segundo cuarto partía con los cinco de inicio salvo Rodrigo Gómez por Guillem. Triple de Teixeira y de dos de Santos Spencer ponían la máxima brecha (16-25). Parcial de 1-17 en ocho minutos. Pese a que Shelist cortaba la sangría con un mate, estaba muy descentrado el Peñas. Bracey anotaba dentro de un campo de minas (20-25), pero Vázquez machacaba de tres dos veces seguidas (20-31). Tiempo muerto de Rafa Sanz para recuperar la moral de las huestes porque anímicamente Fibwi se comía la tostada y sus jugadores no parecían los de los primeros minutos.
Menos de cinco minutos para la reacción, en un principio seguía el caos. Ya eran 4-21 de parcial con el triple de Vázquez Arriaza, el hombre sin duda del cuarto. Ni defensa ni ataque y ya catorce de menos que el rival (20-34). Rodrigo y Abdulsalam hacian dos fáciles, pero desde el triple el equipo estaba desconocido hasta que Shelist rebajaba de diez desde 6,75 (27-36) y Pablo Cano era el que llamaba a los suyos al banco. 41 segundos, tiempo para dos jugadas. Robo de Mohamed con mate (29-36) y tiempo de Rafa Sanz para disputar 8,5 segundos con posesión balear. Hasta tres tiros con tacha y 29-36 a la hora del reposo.
Perder por siete con 11/33 en tiros de campo, 4/15 en triples que es una de las fortalezas del Peñas, daba la esperanza de que, en una recomposición, se arreglara la situación. Por delante, veinte minutos apasionantes.
A POR TODAS
Faltaba dar con la tecla. La defensa había sido buena pero la parcela ofensiva ha resultado pura entropía, cada decisión más errada. Rubin, Vázquez, Bracey, Shelist y Abdulsalam al salón y la primera inquietante, pero Bracey acortaba a 31-36 y Guillem lo dejaba a una canasta (de tres, eso sí). Pablo Cano movía el banco, más de dos minutos sin acertar. Empate de Rubin (36-36).
Partido a cara de perro, defensas brutales con los árbitros condescendientes. El más agresivo tenía las de ganar. Tras ceder tres rebotes, Miller hacía la primera canasta visitante, de tres, y Rubin de Celis respondía, pero Martínez Cabezudo (tanto va el cántaro) esta vez sí hundía el balón desde 6,75. Otra vez la goma con dos tiros libres de Cunningham. Un libre de Abdulsalam y Vázquez de tres estrechaban los guarismos (43-44). Héctor Figueroa hacía las tablas desde 4,60. Y arreón final para Palma (47-52) para dejar todo pendiente de los últimos diez minutos.
Rafa Sanz buscaba todas las combinaciones y en la pintura situaba a Martín Iglesias y Rodrigo, que ha sido el primer anotador con contestación de Giovanetti. Gómez Barral cometía la cuarta y todo se complicaba. Pérdida en la combinación del pívot con Rubín. Fibwi se iba de tiro libre en tiro libre (49-57) y recortaba Rubin de Celis con 2+1. Pero Miller hundía el balón desde su casa (52-60). Un triple de Figueroa (57-60) suscitaba la reacción de Pablo Cano. Tiempo muerto a seis minutos del desenlace.
Martín Iglesias dejaba a uno y a partir de ahí una sucesión de ataques fallidos han provocado el tiempo muerto de Rafa Sanz. El desempeño defensivo rondaba el sobresaliente excepto algunos rebotes cedidos en defensa, pero había que afinar la compenetración en ataqu y evitar precipitaciones. Primera, y Rubin de Celis, que se ha echado al equipo encima, devolvía la ventaja por vez primera desde el cuarto inicial. La juventud de los de Bahía de San Agustín se dejaba notar y Figueroa ampliaba a 63-60 en una penetración. El parcial favorable era de 16-7 en este cuarto. El pabellón bailaba, "será por que te amo".
Acorta Giovanetti pero Figueroa ponia de cuatro por delante a los peñistas. Bracey sufría una defensa que ni Topuria hubiera mejorado. De todas las acciones salía trastabillado. Dos errores groseros de Abdulsalam acercaban a falta de quince segundos a los baleares y Rafa Sanz preparaba la última jugada, fundamental. Los móviles se bandeaban desde la grada. Dos tiros de Bracey y ya 68-65, con cinco segundos y tiempo muerto de Rafa Sanz. Pérdida visitante y el tiempo es para Huesca.