Las batallitas del carca: Sensaciones

Muchos que se acostumbraron al caviar y ahora somos el tercer presupuesto más bajo de la liga

22 de Febrero de 2023
Guardar
Jorge Pulido, siempre con buenas sensaciones
Jorge Pulido, siempre con buenas sensaciones

Comienzo por reconocer que cada día entiendo menos el fútbol porque ese ‘olfato’ que ahora parecen tener todos los aficionados, antes era posesión única y exclusiva de los ‘druidas’ con más experiencia y capacidad para confeccionar las plantillas (cada futbolista es un melón por abrir) porque había que tener buen ojo y no contaban con la ayuda del big-data, pero ni entonces ni ahora sé yo muy bien qué es eso de las sensaciones en el mundo futbolero.

En mi confusión se me ha ocurrido echar mano de los primeros maestros, aunque los filósofos no se han puesto de acuerdo casi nunca sobre la validez de las sensaciones como medio para evaluar la realidad y los conocimientos. Si para Platón la sensación (o conocimiento de lo sensible mediante los órganos sensoperceptuales) no proporcionaba un verdadero conocimiento, debido al carácter separado de las ideas, en Aristóteles la sensación será la fuente básica y primera del conocimiento, es decir, su origen. Vamos, que tampoco me sacan de dudas.

El mito de la caverna permite explorar la visión que Platón tiene del conocimiento y la educación ya que, para él, el conocimiento real es distinto al del mundo aparente. ¡Eureka! –me felicito- hasta que repaso el mito de la caverna, donde utiliza a un grupo de prisioneros que se encuentran encadenados desde su infancia detrás de un muro, dentro de una cueva. Allí, un fuego ilumina al otro lado del muro, y los prisioneros ven las sombras proyectadas por objetos que se encuentran sobre este muro, los cuales son manipulados por otras personas que pasan por detrás. Sócrates dice a Glaucón que los prisioneros creen que aquello que observan es el mundo real, sin darse cuenta de que son solo las apariencias de las sombras de esos objetos.

Y algo parecido debe suceder en el fútbol, donde las apariencias nos deslumbran o nos confunden demasiadas veces. Los dos últimos partidos del Huesca se han saldado con sendos empates a uno, pero los entendidos futbolísticos hablaron de las diferentes sensaciones que dejaron cada encuentro. Algo que puede resultar paradójico cuando el marcador ha sido el mismo y también se cosecharon sendos puntos. Para complicar mi entendimiento veo por otros lares que  hay quien cuando su equipo encaja una goleada en casa también se queda con las buenas sensaciones. Será como (triste) consuelo, como el que nos queda a los que vemos golear a Lago Junior (5 goles en tres encuentros) en el Málaga, cuando por Huesca pasó como alma en pena (dicen que estaba lesionado).

Es además una constante recurrente cuando se emiten los juicios futboleros: lo que un día es desesperación y negros nubarrones tras las derrotas se convierte en alegría y optimismo después de las victorias. Y está bien que los aficionados tengamos ese sentimiento y esas sensaciones -ahora sí las entiendo- pero deberíamos ser menos catastrofistas y menos severos a la hora de emitir nuestras sentencias.

Daniel Pasarella, ganador de dos mundiales con Argentina y uno de los mejores defensores del mundo, afirmaba que “los periodistas son invictos porque no pierden nunca”, y algo parecido nos sucede a los aficionados, que durante y después de los partidos sabemos más que nadie. Es la salsa del fútbol y así hay que tomarlo porque en definitiva es un juego del que todo el mundo entiende.

Cuando hacía atletismo, siempre era muy dado a “entrenar por sensaciones” y lo sigo haciendo, aunque ahora sólo pueda caminar con bastones y unos pocos kilómetros. Pero me voy a quedar con otra sensación que tengo para reclamar un mayor apoyo al equipo desde la grada. Sin reblar, porque muchos que se acostumbraron al caviar y ahora somos el tercer presupuesto más bajo de la liga. Lo que no quiere decir nada porque con menos dinero ya subimos una vez a Primera División.

Pero mientras llega esa gloria, si es que algún día se tercia, hay que volver a la filosofía que ha hecho grande al Huesca, y lo digo también por los gestores que están al frente de la nave azulgrana.

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante