Aun siendo conscientes del deterioro de la carretera de Arguis a Bara, tal que ni siquiera son cubiertas las licitaciones para su arreglo, los Javieres no preveían que el viaje que arrancaba a las 6:30 del Palacio de los Deportes fuera a resultar tan excitante -en sentido estricto-, y es que la sucesión de curvas imposibles y de socavones en el firme suscitó la primera reacción del día: la admiración por la pericia constatada de los conductores de los dos microbuses de Avanza.
Así que la llegada al punto de partida del 12 Retos, 12 Cimas de este sábado 5 de abril no se producía hasta más allá de las ocho de la mañana. Con el alivio del pie en tierra, los 54 montañeros arrancaron con buen ánimo hasta los llanos de Cupierlo y de Fenales, donde está arraigado el refugio y se parte hacia el Tozal de Guara. Explanadas que en sus tiempos proveyeron a los lugareños de buenos cereales por tratarse de tierras fértiles, y también espacios de pozos de hielo que se distribuían en el llano.
Tras el bocadillo del almuerzo y recibir las instrucciones de Javier Cruchaga -incluidas para aquellos que tienen vértigo ante algunas vistas impresionantes-, acometían los deportistas la ascensión hasta el Cabezo de Guara con un repecho final de 300 metros que se agarra a las piernas y la respiración. Allí, a 1870 metros, el cielo caprichoso se encapotaba y de cuando en cuando abría huecos para disfrutar de las vistas al barranco de Gorgas Negras y Rodellar. Espectáculo visual y fotográfico.
Ya habían caminado en ascensión novecientos metros, habían dejado un rótulo permanente en una piedra e iniciaban el descenso, 1.200 metros ni más ni menos, hasta Yaso, lindando con el coto de caza de Bstarás por pistas. Pudieron admirar las ruinas de la Ermita de la Sierra, de la que quedan poco más que tres arcos de medio punto y un tejado sobre el altar.
Casi 20 kilómetros y tres comarcas recorridas (La Hoya, Alto Gállego y Somontano), los 54 descansaban a las 16:40 en Yaso, a la espera de que uno de los microbuses, que había hecho parada de burro, arrancara -como fue finalmente- mientraas los caminantes disfrutaron del camping que estaba abierto a los visitantes.
Próxima estación, Puimaría en Agüero, día 27 de abril. Pero antes, el día 25, los participantes en la Javierada y en los retos de las cimas se reunirán, mesa y mantel mediante, en El Cobertizo de Plasencia del Monte. Por aquello de coger fuerzas y perpetuar la tarea de la confraternización.