El FC Cartagena llega a Huesca de la misma manera que el equipo local: con necesidad. Julián Calero, entrenador del conjunto cartagenero, ha comparecido este martes en rueda de prensa para hablar del partido ante los oscenses.
Tras la última derrota dolorosa frente al Burgos por 0-3, ha reconocido que "afecta, está claro, porque el equipo es sensible. Me preocupó la forma de la segunda parte". Aún así, el Cartagena no posee malos números porque de los últimos seis partidos tan sólo ha perdido uno. Y de los últimos tres ha ganado dos. De hecho, ganó en su última salida en el Martínez Valero ante el Elche. "Todo el mundo pensaba que esto iba a ser un cuento de hadas, pero no va a ser así. Habrá que trabajar mucho".
Sobre el resto de competidores, ha subyarado que no le preocupan en exceso, sino que más bien hay que mirar al propio ombligo: "Hay que hacer una cantidad mínima de puntos y eso depende de nosotros".
En cuanto al Huesca, ha comentado que está en una situación "similar", aunque tiene cuatro puntos más. "No esperaba encontrarse en posiciones de descenso y eso nos ha lastrado a ambos. Los dos tenemos plantillas que, en principio, no estaban preparadas para estos menesteres. Nos hemos visto involucrados en esta situación y los dos estamos peleando mucho. Es cierto que tenemos mimbres suficientes como para dar un empujón".
El exjugador del Huesca, Juan Carlos Real, tiene un esguince y no podrá volver a El Alcoraz. Juanjo Narváez, ex del Real Zaragoza, ha entrenado a medio gas y es duda. Ortuño tiene una molestia importante y será muy complicado que llegue al partido. Arnau es baja hasta después de Navidad y David Ferreiro no está entrenando con el grupo, por lo que su regreso a Huesca parece también imposible.