"¡Huesca, sí se puede!": la unión y la intensidad con el objetivo de los "40 puntazos" ante el Burgos

Álvaro Fernández y Juan Pérez, los cancerberos que custodian la portería azulgrana, se conjuran en la ermita de San Jorge para mantener el idílico momento del equipo

22 de Marzo de 2024
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Campaña ¡Huesca, sí se puede! con Álvaro Fernández y Juan Pérez

La ermita de San Jorge ha sido el escenario elegido esta semana para la campaña "¡Huesca, sí se puede!", la iniciativa de EL DIARIO DE HUESCA con la que la afición del Hueca quiere sumar más fuerzas para llevar a su equipo en volandas hacia la salvación de la categoría. Los jugadores también lo están dando todo y la sensación de que el objetivo es posible está ahí. ¡Huesca, sí se puede!, ¡Huesca, sí se puede! 

En el emblemático cerro de la capital altoaragonesa, el de las grandes batallas desde aquella de Alcoraz, llamado a la oración y a los sueños desde lo más alto, se dan cita los cancerberos Álvaro Fernández y Juan Pérez, y los seguidores azulgranas Nuria Vicente, Vega Montaner y Víctor Coll.

Los primeros en entablar una conversación son Álvaro, Nuria y su hija, Vega, de 11 años, quien pronto va a desvelar que su jugador preferido es Joaquín y que, cada vez que acude a El Alcoraz, le pide la camiseta. Para ello, se ayuda de una pancarta y un peluche. De momento no ha habido suerte, pero Álvaro le asegura que hará de mediador.

Vega le confiesa, entonces, que él es su segundo jugador favorito y el guardameta le promete también algún obsequio cuando coincidan en un partido.

Por otro lado, Nuria, oscense de nacimiento, le cuenta que ellas residen en Jaca y bajan a Huesca siempre que juegan en casa. Vega tiene 11 años y hace seis o siete años que acompaña a su madre.

Analizan la situación actual del Huesca y coinciden en que, tras una temporada complicada, los jugadores están con mucha energía y el entrenador le ha dado otro aire al equipo. La salvación se siente próxima, aunque antes hay que ganar al Burgos.

Víctor suele viajar para ver a su equipo, aunque no vaya acompañado. Le pregunta a Juan por su regreso a Huesca y el portero subraya que está impresionado con el cambio que ha experimentado la ciudad deportiva. 

Juan es un gran aficionado a la montaña y comenta que se ha llevado a algunos compañeros a conocer algunos parajes que a él le fascinan, como el Parque Nacional de Ordesa y en otoño, la época del año cuando está más bonito.

Como secreto para explicar el buen momento del grupo, resalta la unión que hay entre los jugadores y confía en que nadie se relaje lo más mínimo. "Creo que así conseguiremos el objetivo", apunta.

Ambos, apostillan, apuestan por el partido a partido, aunque a corto plazo vislumbran el objetivo dominical ante el Burgos: "¡Serían 40 puntazos!" Dios les oiga, aunque sea porque San Jorge lo ha escuchado en su casa.

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