En el fútbol, como en la vida, después de la tormenta siempre llega la calma. Es lo que ocurre en CD Sariñena, que tras pasar unos primeros meses de temporada muy complicados, el equipo está saliendo a flote. Buena parte de culpa la tiene Quique Benedí, el entrenador que cogió las riendas en una situación crítica y nada agradable.
"No ha sido nada fácil. Cuando llego, el club está en una situación inestable. Creo que fue en la jornada 8. Me siento el primer partido en Gurrea y el equipo que me encuentro deportivamente estaba mal, muy descomensado. Y anímicamente estaba por los suelos. Los resultados no salían y el club había hecho una serie de promesas a los chicos que finalmente no podía abordar. La verdad que está siendo un año complicado, pero los jugadores se están comportando muy bien. Compiten y entrenan a muy buen nivel. Si lo hemos sacado ha sido gracias al compromiso", comenta.
La dirección deportiva ha tenido que incorporar a jugadores para engordar la plantilla, pues se han vivido jornadas con 12 o 13 futbolistas en convocatoria. Las lesiones tampoco han ayudado. "Teníamos una plantilla excesivamente corta y hemos tenido que dar volumen. Estas han sido las claves. Recuerdo el partido que fuimos a Los Bancos en el que únicamente tenía como recambio al portero suplente", recuerda Benedí.
Ahora la cosa ha cambiado. El Sariñena no pierde desde el 14 de enero, contra el Internacional de Huesca, y de los últimos siete partidos ha ganado seis. Unos números que invitan a ser mucho más optimista de cara al final de liga. "Y se nos escapó el Sadabense en el descuento porque le íbamos ganando. Si no hubieran sido siete victorias consecutivas", puntualiza el míster.
Un histórico del fútbol aragonés
Ha habido muchos momentos de nerviosismo en la directiva. Amadeo Altabás, el actual presidente, tuvo que coger las riendas casi de forma accidental cuando dimitió Rafa Alastrué. A nivel presupuestario, el club no estaba en las mejores condiciones para afrontar un proyecto de ascenso a Tercera. "Eso, quieras o no, se contagia en lo deportivo. Además, si hay voluntad como en la directiva, el camino es mucho más fácil. Es un equipo histórico que no pasaba por su mejor momento e iba camino de la desaparición".
El Sariñena, en sus mejores años, era sin duda el referente de la Comarca de Monegros. Pero a día de hoy tiene a equipos por delante como el Robres -filial del CD Ebro- y otros de la provincia muy cercanos como Barbastro o Monzón que están en Segunda RFEF y Tercera, respectivamente. "Si el Sariñena quiere volver a ser lo de antes tiene que empezar de cero y estructurarse bien. El primer paso, desde luego, era mantener la categoría esta temporada. Si lo salvamos, el club tiene muchas posibilidades de volver a empezar. Ojalá sea así", subraya el míster.
Rafa Hidalgo llamó a Benedí en la víspera del Día del Pilar para decirle que la situación era muy compleja y "que le hiciera el favor. Ya sabía que las condiciones que me ofrecía para una primera temporada no eran las que yo podría aceptar en condiciones normales, pero que le hiciera el favor de intentar sacarlo. Firmé por tres temporadas con el objetivo de salvarnos ahora y después, en las otras dos, hacer proyecto para intentar devolver al Sariñena a categoría nacional".
El Sariñena del futuro
Jugando a los adivinos, se puede empezar a dibujar con brocha gorda lo que sería un Sariñena del futuro. Los jugadores de la casa "están dando más resultado de lo esperado. En principio daba la sensación de que se les podría quedar la categoría grande, pero se están adaptando y se está viendo", comenta el míster, pero la realiad es que los número que están haciendo en la segunda vuelta son de ascenso.
La sensación, a día de hoy, es que "no habría que modificar muchas cosas, pero es verdad que todo viene marcado por el tema presupuestario. No es lo mismo firmar jugadores de fuera y no cabe duda que es muy difícil ganarle al Robres en el mercado de fichajes. En Zaragoza tienes jugadores de todo tipo, de más bajo coste, con ambición y que te pueden dar mucho, además de jugadores veteranos y con ascensos a sus espaldas que te pueden dar poso a la hora de ascender. Por lo que veo ahora, creo que con tres o cuatro pinceladas se podría competir por ir haciendo bloque para estar por arriba entre los cuatro o cinco primeros".
La realidad es que hay equipos con proyectos para comandar la clasificación. Es algo lógico. "Zuera y Robres están por encima de los demás en esta temporada. Es verdad que Ontiñena e IPC, en esta primera temporada, no tienen tanta exigencia, pero sí la base para conseguirlo en la siguiente". Con ello, Sariñena "se tiene que meter dentro de estos proyectos y para eso tiene que tener más respaldo social por parte de socios y Ayuntamiento".