Chema y Chus, los jugadores números 12 del Huesca FSSR

Incluso en las dificultades de salud emerge siempre su afición al Huesca, al Bada y al Peñas

07 de Agosto de 2022
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Chema con Jaime Seoane.
Chema con Jaime Seoane.

Chema y Chus son el paradigma del aficionado de la Sociedad Deportiva Huesca. Y también del Bada Huesca y del Club Baloncesto Peñas. Viven en Zaragoza, donde Chema -oscense de nacimiento- ejerce su trabajo de limpieza viaria mientras Chus se dedica a labores de auxilio sanitario allí donde la contratan. Que es habitual por la pericia de esta azagresa. Va a ser cierto que uno es fato y lleva en la mente metafóricamente el sello FSSR haya nacido donde haya nacido, como los de Bilbao. Chema y Chus concentran su ocio en nuestra provincia. Son muy proclives a irse a Jaca. O venir a Huesca.

Baste, como muestra de su apego, indicar que su "posboda fotográfica" fue en nuestra capital. Ahí les tenían a Chus y a Chema con chaqué y traje de novia en el césped de El Alcoraz y en la capilla de San Lorenzo de la Basílica. Y aquí les pueden ver en las galas del deporte en El Matadero, o en las reuniones de las peñas (ellos tienen la propia en Zaragoza, donde exhiben su "fateza" con orgullo). O cualquier fin de semana. Y, naturalmente, en los partidos, para ver, como dice Chus, "a mis chicos". Sus chicos son fundamentalmente Mikel Rico y Juanjo Camacho, aunque pueden 'adoptar' a cualquiera que sienta los colores como si fuera su última misión.

Chema Martínez y Chus Vidondo
Chema Martínez y Chus Vidondo.

En su casa, las puertas, las paredes, el sofá, absolutamente todo, está adornado con camisetas, banderas y bufandas del Huesca, del Peñas y del Balonmano Huesca. Incluso su mascota viste los colores azulgranas con una gran prestancia.

Chema y Chus han atravesado tiempos de tribulaciones en los últimos meses. La madre de Chus falleció en plena pandemia. La pérdida les sumió en la tristeza. Y, recientemente, Chema, que por cierto estaba siendo tratado por el doctor Escribano de su rodilla porque doctores como en Huesca no hay -esta es una licencia que me permito yo-, fue atacado por un tumor al que venció a la velocidad del rayo. Demostró Chema, pese a la debilidad de sus defensas, que el FSSR es una medicina universal, que la fe mueve montañas y que cuidados como los de Chus hay pocos. Ya cabalga Chema, que con Chus es el auténtico número 12 del Huesca, hacia la temporada en la que quiere cantar victorias y ascensos, porque piensa contagiar de resistencia a los "chicos" de Chus. Y ahí estaremos para contarlo. Para narrar las peripecias de este matrimonio ejemplar. Fieles siempre sin reblar, amigos.

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