Casi ni los mejores guionistas podían prever, allá por el mes de septiembre cuando empezó a rodar el balón, que la gran final del playoff territorial de Tercera RFEF la disputarían CD Binéfar y At. Monzón. Dos equipos altoaragoneses de dos localidades separadas por tan sólo 14 kilómetros. Esta ecuación tiene como resultado un gran derbi de infarto.
El Binéfar llega a la cita después de derrotar al Huesca B en una eliminatoria muy igualada, abierta hasta el final. Su capitán, Chicho Barreda, comenta que fue "un día para el recuerdo, ya no sólo por la eliminatoria, sino también por el escenario, que nos impresionó a la llegada. Lo disfrutamos todos".
El capitán celeste ya jugó hace cuatro años otra eliminatoria ante el Huesca B, donde los azulgranas corrieron mejor suerte. "Sabíamos que el fútbol había sido injusto en aquella eliminatoria para pasar de ronda. Sabíamos que sería la oportunidad porque no tendríamos otra y salimos convencidos desde el principio".
Recuerda el inicio de la segunda vuelta, donde el Binéfar sufrió "un bajón ya que el ritmo de la primera compartiendo liderato con el Huesca B era muy alto. Hemos estado unas 33 jornadas en playoff", recuerda.
El ambiente será total tanto en el Nuevo Los Olmos como en el Isidro Calderón. "Serán otras dos batallas -la primera este sábado a las 19:00h-. La proximidad de los municipios hará que se produzcan llenos absolutos y tendremos que estar al máximo nivel. Ellos tienen un potencial increíble y creo que han sido el mejor equipo de la segunda vuelta". Como capitán de su equipo, pide que "haya respeto y que cada uno anime a su equipo", deseando que no se produzca ningún enfrentamiento entre aficiones.
En cuanto al rival, sabe que el Monzón pasó de "estar prácticamente en descenso a coger una racha increíble y los equipos que vienen desde abajo son peligrosos. Tenemos nuestras armas y tenemos las mismas opciones que ellos".
Luis Arcas, entrenador de los binefarenses, quiere que "lo tomemos como un premio y con el máximo respeto. Sin presión porque el año ya estaba hecho. Lo hubiéramos firmado todos con los ojos cerrados. El año pasado hubo un cambio generacional. Ni en las mejores apuestas lo imaginábamos".
Chicho representa a Binéfar y tiene alma celeste. "Soy el único del pueblo y durante la temporada he intentado transmitir esa ilusión que hay. Estoy disfrutando como el que más. Ahora los jóvenes se han dado cuenta y eso se ha acentuado mucho más".
Sabe que "soñar es gratis" pero no le preocupa mucho el ascenso. No lo ve como algo obligatorio. "La idea es intentar disfrutar. El sueño ya lo estoy viviendo ahora, primero con el ambiente que habrá que será increíble en Los Olmos. Si me sigo sintiendo importante, por qué no estar con el Binéfar en Segunda RFEF".