Alrededor de cincuenta personas se han concentrado esta tarde de sábado para, tras un preocupante inicio metereológico del día, abordar la distancia que separa las ciudades de Jaca y Manresa, en bienal cita que rememora el hecho histórico conocido como "La sublevación de Jaca".
Poco antes de partir, la fachada del ayuntamiento jaqués se ha visto salpicada de emblemas tricolores y diferentes maillots ciclistas que han sido el fondo adecuado al acto previo a la salida.
Han intervenido en el mismo el organizador Miguel Ramón Cored, el presidente y vicepresidente de la peña ciclista Bonavista de Manresa (Miguel Closa e Ignasi Solernou), los presidentes de la organizaciones republicanas de Huesca y Jaca (Carlos Escartín y Javier López, respectivamente), el concejal Manuel Díez y la concejala Olvido Moratinos (ambos de la corporación jaquesa) y el director del museo ciclista de Jaca, José María Pérez.
Terminó el acto el historiador vinculado al CRMAHU Carlos A. Migliaccio, quien dio lectura al artículo publicado en el diario "El Diluvio", conmemorando la primera edición de la prueba.
Tras ello, se ha procedido al acto protocolario del corte de la cinta, que ha quedado repartida en decenas de trozos, convertidas en improvisadas pulseras. Ha escoltado la comitiva ciclista el veterano referente republicano en esta ciudad, Josechu Domínguez, en aplaudida actitud por los presentes.
Un poco de historia, relatada por Miguel Ramón Cored
Tras un exhaustivo trabajo de recopilación en diferentes archivos y hemerotecas, Miguel Ramón Cored ha explicado que la historia de esta clásica ciclista comienza en 1934, primera edición disputada bajo la organización del diario "El diluvio", de orientación republicana. Desde su inicio queda fijado el espíritu de la prueba, reafirmando el compromiso de la organización por su defensa de la República (en un momento en el que los exabruptos hacia ella eran moneda corriente) y por el espíritu deportivo.
Se inició con un recorrido de 367 Kms, en unas condiciones de firme de la calzada muy duras, con un horario, además, difícil (de las 04:00 a las 19:00 horas) y con unas normas de avituallamiento complicadas. Emilio Álvarez, un joven de Rentería de 22 años, fue el vencedor en dicha edición.
Acerca de la segunda edición (en 1935), ha relatado la anécdota de que fue utilizada como banco de pruebas secreto por la empresa francesa MAVIC para testear las posibilidades de una llanta innovadora de aleación de aluminio en lugar de las de acero ligero.
De la tercera edición (1936) ha señalado a la publicación "Informaciones" como patrocinadora de la prueba, tanto por la influencia que pudiera ejercerse en los lectores como por el monto económico de la venta de diarios. Todo ello junto a la creación de primas económicas por parte de ayuntamientos, otros entes de la administración e, incluso, asociaciones deportivas. Primas que premiaban la llegada en primer lugar a una localidad, a un campo deportivo o a una región. Eso sí: se pagaba mejor a los galgos que corrían en los canódromos que a estos deportistas.
Con periodicidad bienal y desde 2001, esta prueba se ha recuperado. No es ya una prueba competitiva y, por problemas ajenos derivados de la dificultad de llegar a Barcelona, el recorrido une Jaca con Manresa, sin llegar a la metrópoli catalana.
LLEGADA A MANRESA
Tras una noche complicada por la lluvia en tierras catalanas, el grupo de cicloturistas ha llegado a Manresa para hacer la foto grupal. Dieciséis valientes, entre ellos tres mujeres con la oscense Silvia Ferrer siempre al pie del cañón y en su caso por segunda vez.
Al final, en palabras de Miguel Ramón, uno de los impulsores de la prueba, "unánime satisfacción por parte de todos y la decisión de seguir disfrutando de la marcha y de apoyar la ruta. Nos vemos dentro de dos años".