Y parece que fue ayer. El Club Patín Huesca celebró por todo lo alto la trigésimo quinta edición de su tradicional exhibición en un pabellón abarrotado por cerca de 1.500 personas. Tres décadas y media, de actividad, que se dice pronto. Los 170 patinadores disfrutaron de una gran fiesta en “Oscapoly”, un recorrido urbano sobre ruedas que fascinó a los espectadores.
El evento, que es una de las actividades del Ayuntamiento de la capital altoaragonesa que engloban la previa de la festividad de San Jorge, fue todo un éxito con un público volcado con los participantes.
Durante cerca de hora y media se pudo disfrutar de los diferentes rincones de la ciudad de Huesca en base a un juego de mesa, “Oscapoly”. Una partida en la que finalmente la banca ganó, una temática nueva por la que el club apostó para sorprender, con una decoración increíble y con unas coreografías a la altura de un gran espectáculo.
Comenzando por la banca como protagonista (grupo Premium) y la presentación de las fichas haciendo mención a rincones como el Palacio de los Deportes (nivel 1), el Casco Antiguo (nivel 2), el teatro Olimpia (show pequeño), el Canfranero (nivel 1) o la calle Goya (show cuarteto), el hospital San Jorge(nivel 2), la casilla de la cárcel (show grande), con la participación de papás y mamás representando a los danzantes y Mairalesas icono clave en la ciudad de Huesca, con bailes referentes a San Lorenzo (nivel 2) y la plaza del mercado (nivel 2), la ruta del dulce no podía faltar (nivel 1), los hoteles (nivel 3), no podíamos dejar los Pirineos (niveles 4, 5 y 6) y el estadio de El Alcoraz (nivel 3), y cómo no, el pase a la ferias (niveles 4,5 y 6), el Parque Miguel Servet y sus pajaritas (con la pareja), realizando una mención a la calle Jota Aragonesa (grupo Premium) y acabando la gran exhibición con un baile final.
La exhibición acabó con una entrega de obsequios a todos los participantes y un pequeño detalle a la entrenadora y ayundantes.
El Club Patín Huesca, a través de su presidenta, Clara Baldovín, muestra su agradecimiento "al patrocinio de Huesca la Magia, el Ayuntamiento de Huesca y la Fundación Caja Rural de Aragón así como al comercio local de Huesca y a la implicación de todas las familias que sin ellas nada de esto sería posible".