Este fin de semana el 95 cursillo de montaña de Peña Guara ha batido récords. El grupo de adultos en un autobús se dirigió a Benasque (Ardones) donde comenzaron la travesía hacia el refugio de Llauset. El resto, en otros dos autobuses, hacia la presa de Llauset. Uno de los grupos, el más avezado, intentó una circular por los ibones de Angliós, el resto continuaron por el itinerario normal al refugio de Llauset. La actividad deportiva del sábado, una vez en el refugio de Llauset, se desarrolló por las cercanías del refugio.
El grupo de adultos y más experimentado recorrió la travesía que conecta el valle de Benasque con el refugio de Cap de Llauset. Dura travesía, más todavía, teniendo que recorrerla con más nieve de lo previsto. Desde la pista de Ardones, donde nos dejó el autobus, subimos hasta la cabaña del mismo nombre para subir en dirección a la Estiba Freda llegando a su collado con el pico Roques Trencades. Desde el collado y en ruta algo descendente se hace un flanqueo por el norte para llegar a la Sierra Negra (se podría subir a Roques Trencades y bajar por la Sierra). Por la Sierra Negra se sigue por el filo en dirección al pico Vallibierna. Una vez alcanzado el lomo de la Tuca de Arnau y el Cuello de Culebres, nos dirigimos al collado de Llauset.
Desde el collado un muy complicado descenso por el estado de la nieve hacia la cola del embalse procurando en la parte final no perder altura y flanquear a la izquierda en dirección a la cabaña de Botornas, para ya acometer el último repecho de unos 150 metros que nos dejará en las puertas del refugio.
El grupo que partió desde el embalse de Llauset no tuvo tanta suerte con la ruta elegida. Circular por los ibones de Angliós. Se Inició la ruta cruzando un pequeño túnel, nada más cruzarlo nos encontraremos una bifurcación, nosotros tomaremos rumbo hacia el collado de Angliós (a nuestra derecha en el sentido de la marcha).Tras una fuerte subida por una empinada ladera herbosa en la que incluso se ha habilitado alguna sirga pasamanos, alcanzaremos el collado de Angliós 2.434 metros, aquí nos encontraremos con la primera sorpresa del recorrido: una vista de primerísimo orden. Solo que, para descender a los ibones, la nieve no estaba en condiciones así que se tomó la decisión de regresar de nuevo al punto de partida y continuar al refugio por la ruta más natural y segura.
El domingo, el tan ansiado ascenso al pico vallibierna, con sus 3.056 metros. En su primer tramo, comenzando desde el refugio de Llauset, después de cruzar el río, a la altura de un indicador que nos informa de dos posibles caminos. Uno lleva al collado Llauset y el otro al ibón de Botornás. Evidentemete escogimos el sendero que gira a la derecha dirección al ibón. De manera bastante rápida y agradable ganamos altura. Tras varias palas con pendientes considerables nos encontramos, en el lado derecho, la cabaña de Botornás en la última pala. No demasiado lejos, al lado izquierdo, pudimos ver el ibón de Botornás. A partir de aquí la pendiente casi se anula y el camino bordea el ibón. Este camino, que lleva al Ibón de Llauset, encontramos poco antes un indicador que nos informa de que debemos seguir a la izquierda dirección el pico de Vallibierna. Para el resto, que se quedó el domingo en las inmediaciones del refugio aprovechando el montón de nieve, dio juego para improvisar clases teórico prácticas de progresión, de las condiciones de la nieve, etcétera, para terminar con toboganes además de trabajar en grupo y construir un enorme iglú que hicieron las delicias de peques y algún mayor.
Después de este ajetreado fin de semana, nos queda dar cuenta de la comida, un poco rápida, ya que todavía nos queda más de una hora de regreso a la presa de Llauset donde nos esperan los tres autobuses que nos traerán a Huesca.
