Ahora mismo es colíder de la Regional Preferente. Y no se quiere bajar de ahí bajo ningún concepto. Es el Ontiñena CF, un equipo que está con "ganas e ilusionado", tal y como indica su entrenador, Fran Puyer.
Diez victorias en 18 partidos, 35 puntos, los mismos que Zuera y Robres. Una preciosa lucha de tres a la que también está muy atento el Internacional de Huesca. "La dinámica que llevamos hace que el trabajo de cada semana se vea bien recompensado a nivel de resultados. Estamos expectantes de ver qué nos deparará el futuro. Esperamos estar preparados para estar al nivel de la parte alta de la clasificación. A ver si podemos aguantar... Sabemos que el presupuesto es más limitado que otros equipos", aclara Puyer.
El equipo entrena dos días a la semana y tiene pocos jugadores de Ontiñena. Eso hace que todos se tengan que desplazar hasta El Balsal para entrenar. "Estamos siempre 20 o 22 jugadores para entrenar y eso ayuda mucho", añade.
Los números defensivos son para enmarcar: 11 goles en contra que le hacen ser el equipo menos goleado de toda la categoría, tanto del grupo 1 como del 2. El secreto, para el míster, "es el orden, la disciplina, el estar muy concentrados durante los 90 minutos que dura el partido". El "compromiso" que existe desde los atacantes, con esa presión tras pérdida, es fundamental en todos los sentidos. A nivel individual, "también tenemos jugadores muy listos tácticamente y eso ayuda a que se corrijan situaciones límite".
Se muestra "muy contento" con la plantilla que tiene, sobre todo por el "compromiso". Una palabra que vuelve a aparecer en la conversación, pues es clave en cualquier contexto futbolístico. Puyer ya conocía a muchos jugadores, con los que incluso compartió vestuario. Por eso sabe el nivel que tiene cada uno y lo "buenas personas que son". Les gusta el fútbol, y eso es una "combinación perfecta".
Hay más futbolistas veteranos y eso ayuda a los que tienen menos experiencia o que salen de juveniles. Ellos aportan "creatividad y carácter. Eso hace que, poco a poco, nos vayamos combinando muy bien".
Pablo Cregenzán entró la temporada pasada con Antonio Quesada de segundo entrenador y ahora es vicepresidente y también ejerce de segundo entrenador. "Estamos muy contentos y eso que no empezamos bien. Tuvimos un cambio de entrenador muy pronto. Luego encadenamos victorias pero es que llevamos 11 porterías a cero en 18 partidos", explica.
Los números son excepcionales, aunque es cierto que el Ontiñena no es un equipo muy goleador, pero rentabiliza al máximo los que anota. Las claves al detalle, sólo el equipo las sabe, pero Cregenzán da algunas pinceladas: "Fran ha dado con la tecla, trabaja y dedica mucho tiempo en observar rivales. Tiene una dedicación tremenda. La plantilla hay que ponerla en valor y tiene una calidad tremenda. Además, hace muchos años que no he estado en un vestuario con un ambiente como el de este año".
¿Ilusión o presión?
El club empezó la temporada sin un objetivo marcado, aunque lo principal era no sufrir en la lucha por la salvación. "Es verdad que con la plantilla que se hizo el año pasado nos costó muchísimo. Este año no podíamos sufrir y ahora van pasando las jornadas y te ves ahí. ¿Por qué no soñar con algo bonito? Para nosotros es más ilusión que presión. Es un premio al trabajo realizado que una obligación", añade.
Sobre el Montecarlo
El Ontiñena ha encajado tres derrotas esta temporada y una fue en la primera vuelta contra Montecarlo, el rival de este domingo. Es un equipo que "me gustó bastante, que es muy dinámico y lleva unas jornadas muy buenas. Le ganó 2-0 al Sabiñánigo, que va a estar arriba. Es un partido difícil que en casa tenemos que intentar sacar", aclara Cregenzán.
El Ontiñena lleva 14 meses sin perder en casa. A eso y a la tremenda ilusión se encomienda el equipo este domingo.