Buenas sensaciones ha transmitido el Albacete Balompié en estas dos primeras jornadas de ligueras. El equipo manchego, recién ascendido desde la 1ª RFEF, ha sumado cuatro puntos de seis posibles después de ganar en Lugo (1-2) y empatar en casa, en el Carlos Belmonte, ante el Burgos (0-0).
El conjunto de Rubén Albés, técnico que entró en los planes de la secretaría técnica de la SD Huesca en su día, se caracteriza por su intensidad, además del buen trato de balón que se le ha podido ver hasta el momento. Albés aterrizó de pie en Albacete desde Lugo tras la salida de su tocayo De la Barrera, y se trajo consigo la garra que caracterizaba a su Lugo. Ahora, en el club manchego posee una mezcla de juventud con veteranía, con nombres propios como Maikel Mesa o Higinio.
El equipo ha mantenido a siete jugadores de la temporada pasada en el once titular en estas dos primeras jornadas y las buenas sensaciones de la pretemporada las ha trasladado a estas dos primeras jornadas. Y con ello, hasta el momento ha sido fiable, aguerrido e intenso. Con buen trato de balón, no rehuye en tener la posesión pero le gusta llegar rápido a área contraria, por lo que se muestra hábil en las transiciones rápidas.
La falta de experiencia en algunas piezas puede dañar las espaldas del Albacete. Manu Fuster, uno de los jugadores más vistosos, está jugando por izquierda a falta de que llegue un extremo zurdo específico para esa posición. Sin embargo, posee jugadores con los que ser protagonista con balón como Riki Rodríguez, Sergi Maestre o Maikel Mesa.
El Albacete cuenta con uno de los presupuestos más bajos de la categoría después de llegar desde la 1ª RFEF y su objetivo es firme: la salvación.