La Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) ha otorgado a la cordada formada por el oscense Dani Ascaso y el catalán Santi Padrós el premio a la mejor actividad europea del año por la primera invernal en libre de la ‘Vía dei Inglesi’ en la cara norte del Piz Badile 3.308 m, 700 m, M8+. Los dos españoles compartieron vía con otros amigos para llevar a cabo una aventura que se prolongó durante 21 horas desde la base hasta la cumbre, que alcanzaron ya de madrugada, el pasado 21 de febrero. Habían partido a las 04:00 horas desde el refugio Gianetti y llegaron al vivac de la cima hacia las 01:15 horas. Es la primera escalada a esta vía en libre y en invierno. El premio, además del reconocimiento deportivo, lleva aparejado un cheque de 1.800 euros para Ascaso y Padrós.
“Nos han dado un premio por un par de días muy buenos que pasamos juntos”, explica Dani Ascaso, quien pone en valor la actividad realizada. “A nivel deportivo, realmente fue muy buena porque Santi hizo esa vía en libre. Ibamos con los piolets. Yo hice la mitad de la vía y él la otra mitad, pero Santi hizo la parte difícil. Lo hizo muy bien, un maestro mi amigo. Ya habían pasado unas cuantas cordadas un año antes, incluso este mismo año. La historia es que es una pared de ir con pies de gato y se hace en verano, ya que es de granito. Y cuando fuimos con Santi fue en invierno y era la primera vez que se hacía en esta época y en libre, con una dificultad muy seria. No hay seguros fijos, te tienes que proteger tú y para escalarla en libre, que es lo que hizo Santi, es verdaderamente admirable. En la escalada mixta, Santi está a un nivel muy alto y la mejor demostración es que consiguió esta vía en libre”, destaca el escalador oscense.
“En la escalada hubo momentos que me impresionó mucho”, afirma Dani Ascaso, que casi se autoimpone un papel secundario o gregario (de lujo, habría que añadir) en esta aventura en la que otorga el papel principal a su compañero. “Gracias a Santi, me transmitió el apoyo para afrontarla. La escalada en sí, como fueron tantas horas, cuando llegamos arriba, a un refugio-vivac muy pequeño, en el que caben seis personas como sardinas en lata porque nadie se puede mover y solo uno puede estar de pie, estaba muy cansado. Allí no te da tiempo a pensar si te ha gustado o no, porque bastante tienes con comer un poco, beber y dormir unas horas. Al día siguiente bajamos. Y cuando habíamos hecho los rápeles y estábamos ya en terreno seguro, empecé a pensar en lo que habíamos hecho. Tenía una satisfacción interior por ver que aún me veo capaz de afrontar con compañía como la de Santi, o gente así, unos retos. Porque para mí eso era un reto. Por eso la mayor satisfacción es que pasan los años y aunque hay otro empuje con la edad, te ves que estás aún allí y que eres capaz de ir adelante”, asegura con un gesto que delata su felicidad por el logro obtenido.
“ME SIENTO ACOMPAÑANTE DEL PREMIADO”
En cuando al premio que les ha concedido la FEDME, admite que no sabía que Santi Padrós había presentado la candidatura. “Un día me mandó un mensaje y me dijo que a lo mejor nos lo daban. Y después me mandó otro mensaje en el que me confirmaba que nos lo habían dado”, indica, al tiempo que resta relevancia al premio más allá de que “todos tenemos nuestro pequeño ego y por ese lado sí es interesante”. Si bien, “recibir un premio no me da mucho, sí que me aporta la ayuda económica que pienso gastarla en un billete de avión con Santi. Si no me hubieran dado el premio, me hubiera dado absolutamente igual. Como considero que yo realmente acompañé a Santi, hice mi parte y él la suya. Pero el que hizo la parte del premio fue él. Me siento un poco acompañante del premiado”.
Y ese dinero en el que invertirá el premio parece destinado a un billete que le llevará a Canadá el próximo mes de marzo, si el calendario y su agenda personal y profesional se lo permite. Allí espera vivir una nueva experiencia con Santi Padrós, que un mes antes tiene previsto ir a Noruega. En estas paredes esperan hacer actividad en hielo y mixto.
En la actualidad, Dani Ascaso, que mantiene su vinculación a Peña Guara como socio y conserva una buena relación con el club, tiene fijada su residencia en Peraltilla y desde hace 15 años trabaja para el Gobierno Vasco en un instituto para la educación y formación de técnicos de deportes de montaña, con sede en Durango. Su labor docente se desarrolla fundamentalmente en Pirineos y Alpes, y esporádicamente se desplaza hasta el instituto de la localidad vizcaína.
Hace ya tiempo que no participa en expediciones largas y en grandes montañas (Himalaya o Patagonia) pero “voy haciendo mis cosas”, matiza, tales como escaladas en Irán, Jordania, Marruecos o en invierno en Canadá. Son actividades que “no tienen tanto renombre”, algunas de las cuales las lleva a cabo con Santi Padrós, pero que le llenan de satisfacción porque “son interesantes aunque no se desarrollan en montañas más grandes o más famosas. Todos los inviernos quedamos una o dos semanas para escalar en hielo o mixto y nos dejamos un hueco para compartirlo”.
PREMIO FEDME EN PATAGONIA EN 2015
Esta distinción es la segunda de la FEDME que reciben Dani Ascaso y Santi Padrós. La anterior fue en el año 2015 con la apertura de la vía "Balas y chocolate" (900 m, ED+) hasta el Col de la Esperanza, en el Cerro Adela Norte (Patagonia), en una expedición con Dani Ascaso, Santi Padrós, Lise Billon y Jerome Sullivan. Aquella actividad fue premiada en la categoría de alpinismo extraeuropeo, dotada con 2.500 euros Su intención era continuar hasta la cima del Cerro Torre por la vía Ragni, aunque se dieron la vuelta desde el collado por varias razones, decisión que en ese momento fue difícil de asumir pero que ya en frío, de regreso, consideraron la más acertada.