Dani Martínez es un entrenador feliz. Después de unas semanas duras y tras cinco derrotas consecutivas, el equipo tenía que sacar la cabeza y lo ha hecho de la mejor manera: ganando a un rival de Primera División como el Espanyol.
El técnico almudevarense subrayaba que "a los chavales les he dicho primero que disfrutaran y que, sobre todo, dejaran bien al Barbastro porque el club tiene una historia muy bonita de la temporada pasada. Habíamos llegado a este partido por méritos nuestros y teníamos que darlo todo. Hemos aprovechado ese 0,001 de porcentaje que teníamos de pasar. Hoy vuelve a ser una noche mágica. Esto va por toda la gente de Barbastro".
Sin duda, el idilio con la Copa está ahí. "Este formato es lo que tiene... los equipos pequeños pueden competir con su gente y este es un campo especial. Hay que adaptarse y si no lo haces te cuesta, sobre todo a los de mayor categoría. Hemos hecho algo histórico para el club".
El almudevarense ha recordado que "soy un ganador siempre. Intento competir y me da igual la categoría que sea. No me gusta perder a nada". Aunque en la liga lo están pasando mal, el entrenador les ha dicho a sus jugadores que "ya lo habían demostrado y que son capaces. Esto nos tiene que dar un aire y que sirva para limpiar cabezas".
Era consciente de que para ganar al Espanyol "teníamos que tener las líneas muy juntas. Creo que el equipo se ha comportado fenomenal. Cuando podíamos salir en transiciones lo intentábamos. Cuando tienes la posesión, al final te relajas a nivel defensivo, y eso lo teníamos que aprovechar. El penalti, faltas, balón parado... Esa energía después del gol se ha acumulado y hemos podido hacer el segundo".
Respecto a los goles, ha comentado que el primero ha venido de una jugada "excepcional de Sito, y el segundo de un rechace. La verdad que estoy muy contento por ellos, porque la realidad es que no lo estamos pasando bien. Tiene que ser un incentivo para trabajar".
No se pide ningún rival en concreto ya que quien venga "será bien recibido". Lo que es seguro es que será "un regalo de Reyes para la ciudad y podremos vivir otra vez lo de la temporada pasada ante el Barcelona".