El jaqués Dani Osanz vuelve este sábado a la escena competitiva y lo hace de nuevo a lo grande, dispuesto a afrontar los 51 kilómetros y 3.100 metros de desnivel positivo de la Eiger Ultra Trail UTMB que se disputa en de Grindelwald, a los pies del Ogro, el gigante Eiger.
Una prueba que ofrece a los corredores unas vistas impresionantes, incluido el Jungfrau-Aletsch, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO y el glaciar más largo de los Alpes. Sin embargo, las vistas hay que ganárselas, incluido un exigente ascenso a Faulhourn, a 2.680 m de altitud.
Es el “momento” de una temporada en la que Osanz está dando pasos importantes en las distancias largas. Su anterior comparecencia fue en Chamonix, a finales del pasado mes de junio, con la disputa del Maratón del Mont Blanc que le dejó un sabor un tanto agridulce al pagar al final el esfuerzo realizado en la primera parte de la carrera.
Se da la circunstancia de que en la competición del Eiger, y en la distancia de 100 kilómetros, participa lo mejorcito del panorama mundial con Kilian Jornet como uno de los grandes atractivos.